Refresca la noche,
llueven las hojas de bambú,
cantan hermosas al viento
caprichoso y sediento
agita al silencio.
Pronto lloverá
en un mes la chicharra
lo anunció solemne,
canto azul que arrulla a los sueños
que quieren volver.
Sueños que duermen cansados
por tantas luces ausentes
de una ciudad caliente
que explota con el ruido imponente.
A lo lejos se escucha el perro
entre la oscuridad rebotan sus ladridos,
no es el mismo ladrido
de un perro citadino,
este perro no se escucha estresado
por tanto ladrón que quiere robar.
La noche me llama,
entre silbidos de hojas
pasa un gato corriendo
entre los matorrales,
tal vez llegará a su cita segura.
Noche soberbia
que entre sus ojos verdes
llega húmeda y fresca,
aunque no ve a las estrellas
sabe que no hay polvo en la foresta,
solo los ruidos nuevos
que a versos nos lleva.
Huele a limón
aroma de hierbas que chocan
queriendo cautivar
con sus caricias a una montaña verde,
ruge impulsiva entre dos amores
que sonríen llenos de poesía.
Refresca la noche
no callarán las cigarras en mi silencio
cantan hermosas al viento,
el estanque se mueve
se oculta entre lirios y uno que otro secreto,
hasta que el asno rebuzna
y le contesta el equino, se dicen adiós.
Él Mute.
23/04/2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se vale la critica que propone.
El comentario que nutre. muchas gracias.