Olvídalo
duerme con la sonrisa
sin la tumba acechando,
los muertos no hablan
Dios perdona para siempre.
Duerme
escucha a tu sonrisa
como reposa
sin la desdicha
de la preocupación.
Descansa
cierra los ojos
imagina que te veo,
siente la calma en el asombro
de sentirse amado.
Escúchame
es de madrugada,
la noche es moribunda
y huye atribulada
por tanto ruido sin Dios.
Tócame
verás que tengo frío
mis manos están congeladas
de tanto escribir furtivamente,
aún así no cala el dolor.
Ámame
aquí no existe nadie
que te ame en el quebranto,
te amaré con toda la memoria
de cabe en mi corazón.
Recuerdalo
la soberbia está vacía,
ella abandona cada vez
qué estás perdido
y no encuentras la razón.
Regresa
El rencor y la envidia
son el vestigio de la ira,
errores marcados
con gritos deshonrados sin pasión.
Descúbreme
el silencio invade el valle de los caídos,
aún así tengo esperanza
cuando amanece de nuevo con amor.
Él Mute
06/11/2019.
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