El frío se lleva las sonrisas
esas que alegres rieron
como si nada hubiera pasado.
La luna no se intimida
con el aire helado,
brilla su reflejo alumbrando casi a todo.
Hasta las ideas más tímidas se asoman,
como ese conejo hambriento
que el tecolote acecha en las alturas cazando.
He perdonado
hasta lo más miserable de los miserables,
compasión dicen
hasta por los más desagradables.
Todo lo supera una carcajada
pura y libre,
como el amor que brota de la ilusión más nueva.
Solo eso me basta
para limpiar el dolor
que se acumula en los años oscuros.
Como esa poesía ciega
que no sabe lamentarse,
que indecisa abre cada surco del amor.
Fructífera es la vida
que vence a la mentira,
lluvia de estrellas de donde nace Dios.
El frío
no siento el frío,
a quién le importa
si tu sonrisa bien vale toda la pena.
Aunque la tos apague un poco
la alegría que emana de tus pulmones,
son pulmones fuertes que gritaron yo.
La nieve ha alejado a las mariposas,
el río no se mueve como brisa loca
quieto y sereno persevera quieto.
Tu juventud brilla en el horizonte,
lanza un escudo que guarda el camino
caricia preciada entre todas las palabras.
No te vayas luna
que iluminas todos los campos,
que la sombra se duerma ante los rumores de no amar hoy.
Él Mute
13/01/2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se vale la critica que propone.
El comentario que nutre. muchas gracias.