En la noche
con cada vela
que se enciende,
el deseo alcanza
a surcar las murallas
de la ausencia.
A la distancia
ese abandono
permea mi permanencia,
dejando un triste sabor
a sueños mortales.
Noche
reflejo de un espejo
en el vestíbulo,
no debe importarles
son solo sueños
de un poeta inconcluso.
Deseos que murieron jóvenes
lágrimas de jazmines
Luna que ilumina la desnudez
de un vacío completo.
Bellos deseos
de una infancia extinta
que no se arrepiente
por cada raspón de la derrota
alegría distinta a lo que fué hoy.
En la noche todo es nuevo
hasta la tiranía
de un desvelo,
no encuentra el poeta
el fracaso enterrado
en el más profundo de sus sueños.
Entonces despierta
suntuoso,
coronado por éxito
de respirar una vez más
en cada poema que nace
de la inspiración.
Él Mute
11/02/2020.
A Erato.
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