Por un corazón puro
seré atrapado,
precioso corazón
que vuela con el aire de un mañana.
Mis ojos anhelan mirarte
mi pobreza es tan poco
que no me alcanza la sonrisa
para no extrañarte.
El mundo se cae a pedazos
también mi corazón,
se derrumban en pretextos
que sueñan ser fortalezas sólo para ti.
Europa arde
y yo aquí sentado
sin poder hacer nada.
Quiero alcanzar la colina
de tus montañas lejanas,
abedul de mis entrañas
poesía de mis sentimientos.
Al borde del crepúsculo
solo sigue el hollín,
pequeños deseos atrapados
en el duelo eterno de mi humanidad.
No quiero extrañarte
cómo le digo a mi memoria
que no te olvide,
los pequeños burgueses
devastaron la última morada.
Vuelve a mí
pequeña caricia robada,
quizá pueda tenerte en mi consuelo
antes de ser cenizas
de un recuerdo profano.
Mientras llega la infinita gratitud
te escribiré poemas,
seré palabra de poeta
que eligió vivir en las letras.
Vuelve
triste paisaje de plomo,
no importa que el aire sea denso.
Te quiero a ti en tu bullicio,
en la fantasía que contempla
la misericordia remota.
Te extraño
parcela de mi corazón,
quiero tu fruto en mi huerta seca.
Frágil es el instante
que te ama en la soledad,
profundo es mi descanso
de las sonrisas más alegres.
Vuelve a mí
no quiero extrañarte
como el niño extraña a su madre,
agua tibia, ya ve a bañarte
sacaré la toalla, ya puedes secarte.
Te espera mi lecho
tan solo al mirarte,
los prados son verdes
quieren tocarte.
No te dije adios,
sonora es la muerte
que viene a tocarte.
Él Mute.
19/03/2020.
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