Mi enemigo
no existe,
se ha deshojado
en el horizonte.
He nacido
en la penumbra,
con el pequeño retoño
de un durazno nuevo
que quiere amarte.
El enemigo sangra
porque es ciego,
se marchita en sus pétalos
es pastizal seco
que al fuego atrae.
El enemigo
ya no hiere a mis poemas,
tal vez sean pobres
pero tienen sus flores
como florero amante.
El enemigo es abismo
desierto de lágrimas,
quisiera aplastarme
pero no puede
mi Dios es eterno
y sabe amarme.
Mi enemigo
tiene una piedra
atada en su mano,
le sangra no puede arrojarla.
Mi enemigo
quiere arrancarle
la memoria al viento,
yo seguiré aquí cantando
cuánto quiero consolarte.
Mi enemigo se refugia
en un montón de dinero,
el dinero no compra la vida
segura es su muerte
más yo no la quiero.
Mi enemigo
es una reliquia insondable,
yo amo a la vida
solo quiero amarte.
Mi enemigo
es un animal sin presencia,
yo solo quiero
ser un frágil tulipán rojo
para enamorarte de vuelta.
Él Mute.
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