sábado, 5 de octubre de 2019

El poema de las flores





El poema de las flores 
debe ser feliz, 
sin el laurel oscuro
de la soledad.

Dicen que el clavel dura mucho 
flor que adorna la tristeza,
jazmín dulce 
vagabunda amapola llena.

Mi corazón 
rosa roja con espinas,
fértil tierra luciente 
entre crisantemos celestes.

Mi amor es un lirio sumergido 
entre la torrente ruidosa de un río,
flor silvestre que crece y nadie la cuida,
solo el sol y la lluvia perenne.

Violeta escarlata con su púrpura 
ahora me recuerde tu ausencia,
letargo floreado que perece en el frío
nada te trajo el presente tibio.

Tulipán con su bulbo 
que florece sonriente,
nada te avergüenza 
¿porque debería de quererte?.

Todo mundo te ama 
como a la flor del cerezo
flor triste que se lleva el tiempo,
orquídea de mi olvido 
te amaré por siempre.

Déjame esta tarde para mí
huyó el otoño y no pude verlo,
quedé herido como un ramo de flores 
con mi sonrisa esparcida 
en mis pensamientos celestes.

Poema de flor de amores
azucena muerta 
que se esconde en un florero, 
dibujada en la mirada, 
florecida te veo.

Hoy te miro desvelaba,
nacida en la fuente 
como un sueño distraído 
en un desierto transparente.

Jazmín en desaliento 
río púrpura 
derramado en sus lamentos,
¿quien te nombra?
entre flores te llevo presente.

El poema de las flores 
debe ser una poesía feliz, 
jacinto puro que ríe 
en el óleo de un campo 
floreado solo por ti.

Jardín de margaritas amarillas 
y flores silvestres
así es mi amor por ti.

Como un girasol 
que crece en desmedida 
mirando al sol todavía,
con todo el cariño 
de unas azucenas azules.

Él Mute
06/1/2019.




viernes, 4 de octubre de 2019

Nunca te rindas


Flamencos rosas que caminan 
hacia la ciénaga que nace con la lluvia,
manos que bailan con el viento
en perfecta comunión, 
armonía que amanece 
tan exacta una vez más.

No sacudas tu cabeza tan fuerte  
se saldrán las ideas una a una, 
hasta que el pecho duela 
como una aguja que pincha.

¿Dónde estamos?
en el mundo, aquí vivimos 
separados de la soledad 
y el eterno olvido.

Ven conmigo
a mi ausencia
espera, 
el vacío no tiene fuerza.

¿Quien conoce el futuro?
conocemos el tiempo 
ese que se hace viejo
con sus arrugas 
y sus canas duras.

Mueve las manos 
como si fueras invisible,
dame un beso solitario 
y olvídalo.

Los límites avanzan al espacio
con un recuerdo extinto,
es cosa de jóvenes 
el interminable amor 
si se sabe guardar bien.  

Ya no te escucho,
dejaste de aletear 
como queriendo cortar el viento,
formando nubes, 
volando lejos.

Duerme
solo en los sueños no se sufre,
no te preocupes 
sueña con los árboles 
y su sombra a un brote inocente.

Nunca te rindas 
como el flamenco neognata que nace 
y camina sin parar,
volará y el cielo será rosa
una vez más lo verás.

Mueve las manos 
que baile el flamenco al compás
de una historia tranquila, 
sin las preocupaciones 
de tener que vivir 
en un mundo que no es rosa.

Él Mute.
05/10/2019.














jueves, 3 de octubre de 2019

Te quiero



¿Porque sufres?
Es el cáncer,
¿cuando te dio?
cuando la ilusión 
por la vida se esfumó.

Tu mirada triste,
confusa 
sin lágrimas, 
dolor, 
ya no respires más.

Te quiero abrazar 
limpiar tus labios cenizos, 
tus mejillas de goma 
tu frente que tiene cautivo 
el azul de mar.

Confusa, 
solitaria es la noche que llueve 
no tienes ninguna cornisa 
en la cual refugiar tu cuerpo.

Te presto mi corazón 
tómalo,
arrulla tu silencio 
con todas esas palabras 
que cobijan.

El azul de tus ojos tiene un cielo 
que se derrama por dentro,
¿qué es lo que piensas?
solo tu cara manchada de dudas.

Salpicada de caricias 
que se esfuman
como cicatrices 
de un pasado oscuro, 
tristeza,
desolación que se acumula 
en cada célula rota. 

Te regalo la libertad 
llena de verdores
a ti la vida te pide disculpas,
mi llanto resbala por tu rostro 
como caricias blandidas 
por el fuego.

Mis versos brotan 
con los brazos extendidos 
quiero que sientas el aire
y continúes viviendo.

Tranquila 
no existen las tinieblas 
tampoco el infierno, 
el hombre muerto duerme.

Continúa viviendo 
conmigo, 
Dios te observa 
el ocaso se aguanta 
con estrellas frágiles.

¿A dónde vas?
si aquí te extraño,
te presto mi hombro 
aunque sea muy delgado.

Te quiero 
toma mi espada 
mi escudo será tu cuerpo,
ese temor sumergido 
lo vence mi fuego.

Somos mortales suplicando la vida, 
pisando el crepúsculo
añorando un beso,
curando heridas 
envidiando lo hueco.

Ufano es vivir sin sueños 
motivos cautivos 
de un aislado encuentro,
me tienes junto al monte y al río
escúchalo 
navegan los ruidos.

¿Porque sufres?
solo dile a Dios, te escuchará,
tal vez no desaparecerá el cáncer,
tendrás consuelo 
con eso aguanta.

¿Cuando te dio?
cuando dejaste de creer
sujeta a la vida 
porque no has muerto,
las buenas personas velan tu sueño,
más tarde 
se hará temprano de nuevo.

Él Mute
03/10/2019.




miércoles, 2 de octubre de 2019

Ochocientas maneras para decírtelo, Poémame



Te conozco 
amor tan mío,
como el tiempo 
que templa la ausencia.

En la mirada furtiva
en el roce sencillo 
de unos dedos que tocan 
el sublime suspiro.

Te conozco 
aunque mis manos ya te olvidaron,
tu recuerdo se quedó en mi sueño
clamando silencio, llorando contigo.

Tus palabras se quedan
fueron viviendo conmigo,
en la caricia lograda 
en la melodía que te canta.

Te conozco 
en la opulencia y la limosna
en los trajes de carne envejecidos
en lo dulce y lo maduro.

En la fuga de la Luz 
de un agujero negro,
en la jaula de un tigre 
de un circo que no es libre.


Te conozco 
después de ochocientas maneras 
de pronunciar tu nombre 
en la angustia del universo.

En la cuenta regresiva de un te quiero
en mi memoria que desea tu mirada 
en la soledad que reconcilia presurosa 
el fervor maduro de tus besos.

Te conozco 
en la esperanza de un mundo verde 
en la fe nunca quebrantada 
en la poesía romántica y apasionada.

En las nubes cuando bajan con el frío
en los cisnes blancos en el lago 
en el faro que presagia el naufragio
en los muros que contienen el ocaso.

Te conozco 
en la sortija de un vocabulario
en las palabras extrañas 
de un diccionario.

En la inspiración 
de los versos imperfectos, 
en la resonancia de haber aprendido 
de poetas de letras de un libro vendido.

Te conozco 
me han bastado ochocientas poesías 
para pronunciar tu nombre,
para amarte sin medida y odiarte con mi dicha.

Te conozco 
amor tan mío,
como el tiempo 
que templa la ausencia.

Él Mute 
02/10/2919.

Ochocientas maneras para decirte Poémame.

Muchas gracias por el tiempo y el espacio 
ochocientos poemas, unos menos malos que otros, espero que algún día algunos de ellos vean la luz en un libro.
Que se les escape un suspiro, un reproche un delirio.

Eso es la poesía, seguir intentándolo hasta lograrlo.

Miguel Adame Vázquez.











martes, 1 de octubre de 2019

Ellas


Lo tuve que decir 
encontré a una criatura sin nombre 
no estaba sola 
eternamente estaban desnudas.

No había héroes 
así que entre las cenizas 
tuve que ser 
un corazón en el silencio.

Me quisieron callar 
robarme el gusto de serme fiel 
juzgando mi existencia 
entre los matorrales.

Era domingo 
no todos los días 
son domingo llegando a casa,
criaturas mudas, sin edad.

Así que me fui interrogando 
entre el frío 
me di cuenta al pisar la tierra 
es húmeda la esperanza 
cuando está vacía.  

Era temprano 
como cuando las luces 
se esfuman en el viento,
el río quería ahogarnos 
se sienten como se siente a un hijo.

Están solos cómo está la poesía 
esa que no se vende y nadie compra 
la que no cabe en un tuit,
la que sale de noche 
cuando todos duermen.

La que se fuga de los libros 
escritos a mano
entre hojas de otoño 
y remordimientos marchitos 
que no te diste tiempo 
para leer poemas.

Tampoco tuviste tiempo
para recogerlas a ellas,
ahora te duele un suspiro 
con tu breve consigna
de mandarlo todo.

Apuramos el paso 
como esas solitarias ardillas, 
la luna habría sabido 
qué hacer contigo.

Las luciérnagas vigilan estrellas 
corro con el viento derrotado 
moviéndome por sus sueños 
esos que me han derrotado.

Mis ojos te vieron 
mis manos nunca te olvidaron,
el tiempo estorba 
cuando el bosque se siente culpable.

Criaturas sin nombre 
solas 
casi como la poesía 
que nunca nadie le enseña nada.

Lloré inconsolablemente 
como se llora de niño 
cuando se pierde el juguete 
que bailando danza 
con el penacho de indio.

Quiero cerrar los ojos 
y no pensar en nada, 
como esas ardillas 
en el majestuoso mundo 
que sólo las observa 
sin hacer nada por ellas.


Él Mute
01/10/2019.

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Es tu poesía

  Otra vez silencio cuerpo ciego al borde del universo. Verso sin la fábula que arde vientre que apenas sabe vivir, la tierra se hunde sin t...

Muchas gracias.

Queridos y apreciados lectores:

Solo tengo más que agradecimiento para cada uno de ustedes que se han tomado unos minutos de su valioso tiempo, para leer mis poemas.

Gracias al Internet, a la gran nube, he podido llegar relativamente a todos los rincones de la tierra, a toda hora y en todo momento solo con una conexión a Internet.

Me llena de satisfacción saber que muchos de ustedes son de países tan lejanos.

Espero poder seguir compartiendo en un futuro, más y más de mis poemas y tenga el honor de ser leído en su corazón.

Gracias eternas.

Su amigo.

Miguel Adame Vázquez.

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