domingo, 21 de noviembre de 2021

Pequeña Valentina




 Yo te creo,

existes.


No importa cuántos años pasen

días,

verdades a medias.


No estás sola 

pequeña valiente.


Estamos vivos 

entre tantos muertos.


Ya no más ojos tristes,

el silencio grita 

ya no pesa.


Se ha ido la rabia,

el dolor que estremece

las entrañas.


Se ha quedado el perdón,

la noche suspira.


Pequeña Valentina.


Mute.












sábado, 20 de noviembre de 2021

Mi lirio jubiloso.

 


Te amo

a pesar de la muerte 

tan incierta.


Con cada músculo de mí corazón

y la fuerza y alegría

de un colibrí.


Con la noche y el viento

abrazándote,

con los rayos y la sombra del cielo.


Con mis besos llenos de amor

que se entusiasman,

esperando la mañana para soñar.


Te quiero

a la orilla de un río,

sin el pretexto de una tristeza.


Con el frío que abraza

y la soledad que ya no atormenta,

con el grito hundiéndose en una caricia.


Con la fortaleza de mi pecho abierto,

con el cuerpo viejo

enamorado y su esperanza.


Mi amor es un lirio jubiloso,

una avalancha carmesí

por tus ojos hermosos.


Te amo 

con la constelación creciendo

con el alba boreal.


Ahí seguiré en el después,

en el minuto de cada tibia mañana

en la bondad de tu poesía que sabe amar.






miércoles, 17 de noviembre de 2021

Testimonio de un enfermo

 



El enfermo es selectivo,

palabra fragmentada

de un sufrimiento.


Morgue de una soledad golpeándose,

la despedida siempre es 

un testimonio latente.


Escarcha,

la noche es densa.


El silencio 

tiene una belleza tan oscura.


Réquiem de una herida

que sana antes de morir.


El hombre grita,

la madre gime, 

nace un futuro.


Los prados fríos suturan el cielo

con la hierba de su remordimiento.


Luna gélida,

marchita.


El agua está tibia,

indiferente.


Que se desborde la euforia

antes de disolverse.


Que los pensamientos hundan,

ondeando tu amor.


Naranjos que quieren

la victoria de una promesa.


Caminos y sus suelas rotas,

tanta imperfección

que no se puede soportar.


Tormento que crece,

asediando.


Fugaz es el espacio vacío

que sobrevive cantando,

estrofas de un corazón.


El círculo nunca tendrá un borde

que ahuyente a nuestras voces internas.


Trémula es tu sonrisa

en un jacinto amándote.


Penumbra litúrgica,

siempre fuiste mi única ebriedad.


Nunca lo olvidé,

seguí amándote.


Testimonio de un enfermo.


Mute.



domingo, 14 de noviembre de 2021

Y no lo sabías


En algún lugar del bosque,

yace en la sombra

el recuerdo largo del tiempo.


Danza entre la flora 

y los campos verdes,

cobijando entre ramas

el temblor triste de su sosiego.


Sus ojos claros y hermosos

no son invisibles

para la oda de una poesía.


Vuela obtusa 

en la vergüenza tímida,

cuando ama ya agoniza.


Qué ironía tiene la vida,

nunca caduca la miseria 

y el sufrimiento en una caricia.


Vacía el ego por mí

que no soy capaz de hacerlo,

la imperfección pega con fuerza 

y su desgracia anarquista.


Honesto es el silencio 

que accede a la permanencia 

de un futuro platónico que ignoras.


Sálvame del amor 

y sus consecuencias,

amorosa es la figura de tus caderas.


No hay mayor dolor que la sabiduría,

cuánta  ignorancia

es tu culpa y lo sabías.



 Mute.


https://poesiasmigueladame.blogspot.com/2021/11/no-hay-mayor-dolor.html


https://comunidad.poemame.com/t/no-o-lo-sabias/30841?u=adame.vm




viernes, 12 de noviembre de 2021

El infinito tiene hambre de ti.

 



La última burbuja,

tu aroma 

ráfaga de versos.


Se esfuma el tiempo sin tu voz,

mirada dulce que tiene 

paciencia conmigo.


Miradas que extrañan

a esa mirada campesina,

el viento es un recuerdo vacío.


Que le digo al corazón 

sin tus palabras,

la soledad tiene un instante 

que sabe a frío.


Mis labios tienen sed

de tu sonrisa,

esa que ya no vino a buscarme.


La noche llora,

el miedo es invisible,

se escapa la lluvia 

en un grito ausente.


Cómo barro a la hojarasca

si el tiempo está perdido 

en el cansancio que huye.


Encierrame en la vida

que se escapa,

lágrima dulce 

que sabe ha sepulcro.


Nada ha quedado oculto,

tu abandono fue 

una calle marchita.


A dónde llevo las flores 

y mí discurso,

la pobreza nunca suspira 

nunca perdona.


El infinito tiene hambre de ti.


Mute.


https://poesiasmigueladame.blogspot.com/2021/11/el-infinito-tiene-hambre-de-ti.html


https://comunidad.poemame.com/t/el-infinito-tiene-hambre-de-ti/30769?u=adame.vm









miércoles, 10 de noviembre de 2021

A todos nos gusta

 





A todos nos gusta 

sentir la caricia de la vida

sin palabras previas.


El baile es infinito

cuando tienes la ilusión

de un precipicio y no caes.


Tengo vértigo 

de tanta costumbre,

de tantos espirales torcidos

que saben a veneno.


Uno se cansa de todo,

de tanto simular

de tanto actuar sin ser amado.


Flores de invierno,

es un delito olvidar

a los que te han olvidado.


El tiempo es un cementerio sin reloj,

así que me aferro a tu sombra

para no quedar ciego.


El cariño cuesta,

la culpa es inocente

si no todo fuera posible.


No es fácil dormir en lo profundo

y olvidar tus labios

cada vez que la sonrisa tiembla.


Que el silencio sea un dilema

que estremece a la incertidumbre

gobernando a la soberbia.


Tal vez no te has dado cuenta

te lo digo de una vez y para siempre,

la noche no está muy lejos

del amor que lo sospecha todo.


El sueño vive su agonía y desaparece,

vida de perros en el arte de amar.


Ahora soy feliz, 

cómo una luciérnaga

que no sabe que acabará 

en un candil diminuto.


Palpitando los colores intensos

de una penumbra fría y verdadera,

sospecho que la ausencia

acaba de morir de un solo soplo.


A todos nos gusta

pero damos la espalda,

en noviembre los matorrales secos 

saben a poesía.



Maquinista.






martes, 9 de noviembre de 2021

El frío atormenta como quiera

 Lo que fuimos 

vértices de un ocaso,

lúgubre recuerdo

de una brumosa tristeza.


Fuí náufrago de un ataúd de palabras 

que nunca quisiste decir,

damnificado de una noche perdida.


Mi carne Fue una lápida tibia 

atormentada en la herida, 

desgarrada en el vacío que gritaba,

eres mi estrella más amada.


Me he quedado en el galope

de unos brazos extendidos,

en la voz que muerde

un amor enfermo y delirante.


Somos lo que nunca quisiste

y llegó el invierno

con el amor que llamaba.


Enfureció terrible el amor,

pareció que valió la pena vivir

si ya no estabas.


Mañana será terrible,

gritaré que estoy perdido,

aún así en el drama 

en las hendiduras entra el sol.



En el tuétano infame de mi indolencia

aprenderé a amar,

gritaré al mundo que es una basura,

no pasará nada.


Mi balance mortuorio tiene vida, 

sigo escuchando voces internas,

corceles voladores sin alguna pradera.


Tus palabras crudas

carcajadas intensas en su silencio,

que importa

el frío atormenta como quiera.


Maquinista.





Etiquetas

Sígueme en Twitter

@adamemiguel

Sígueme en facebook

https://www.facebook.com/poemasmigueladame/

Es tu poesía

  Otra vez silencio cuerpo ciego al borde del universo. Verso sin la fábula que arde vientre que apenas sabe vivir, la tierra se hunde sin t...

Muchas gracias.

Queridos y apreciados lectores:

Solo tengo más que agradecimiento para cada uno de ustedes que se han tomado unos minutos de su valioso tiempo, para leer mis poemas.

Gracias al Internet, a la gran nube, he podido llegar relativamente a todos los rincones de la tierra, a toda hora y en todo momento solo con una conexión a Internet.

Me llena de satisfacción saber que muchos de ustedes son de países tan lejanos.

Espero poder seguir compartiendo en un futuro, más y más de mis poemas y tenga el honor de ser leído en su corazón.

Gracias eternas.

Su amigo.

Miguel Adame Vázquez.

Buscar este blog

Seguidores

Sígueme en Yotube

https://www.youtube.com/user/71ADAME

Contacto

correo: adame.vm@gmail.com

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Todas las Poesías.

Gracias por tus comentarios.

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Archivo del blog