El muro
musgos que vegetan
piedra mohosa en el firmamento,
quisiera entenderte
pero los perros vagan perdidos y hambrientos.
Lecho que susurra el hospicio de no tenerte
tiemblan las mandíbulas,
estoy enfermo en el silencio
que exclama tu nombre.
El muro es testigo
fiel y silencioso como un atalaya
vano es el fruto de mis lamentos,
sueños marchitos por una cosecha
que murió esperando el llanto del cielo.
Fecundo es el vacío que adormece
por una mirada ausente,
el cielo se apresura a llamarte
y no te encuentro.
El dolor no es lejano
cuando ves llorar a un hijo,
la noche te ofrece un desvelo
lleno de truenos y llantos sin freno.
El muro
solo el muro fortifica la esperanza
la mirada se aleja casi al instante,
no me acostumbro a no tenerte
amar no es sencillo
cuando todo está perdido.
Llueve
el agua se lleva mis poemas
evade la pérdida,
cuánto te extrañan los ojos
que han visto todo.
El muro es testigo
de un millón de confesiones y olvidos,
olvidar,
soy disidente de mi propio olvido.
Yo tenía una herida
que fui curando de poco en poco,
hierbas y miel
mis pasos me llevaron a tu corazón.
El muro cayó
dulces palabras
que gritan cuanto te amo
esperanza,
el viento canta
con el soplo en primavera,
innumerable amor
que todo lo contiene con una palabra.
Él Mute
27/11/2019.
