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jueves, 29 de junio de 2017

Cuando éramos niños


Cuando éramos niños (colaboración @MiguelAdame & @_Sejmet_)


El pie del niño aún no sabe que es pie,
y quiere ser mariposa o manzana.
Pablo Neruda. 

Cuando era niño 
solía sentarme en la tierra negra,
era húmedo su olor a hierba
que nace en su esplendor.

Cuando era niño
amaba la sombra de ese árbol,
no comprendía su grandeza,
su voz me aturdía cuando
el viento agitaba su fulgor.

Cuando era niño
dejaba pasar las horas 
hasta que el sol me aturdía la razón,
no importaba en lo absoluto, 
pues eran las risas el mejor remedio 
para matar el aburrimiento del calor.

Cuando era niño
la montaña era mi cómplice de todos 
esos sueños que mi corta memoria imaginó.

Cuando era niño 
no podía contar todas las estrellas 
que se reunían ante nosotros a escuchar tu voz,
ignoraba que el silencio 
era más que palabras tristes con secretos.

Mi infancia se fue con el fin del fruto del huerto, 
solo quedó un recuerdo a la orilla del río
que sin el agua se secó.

Cuando era niña,
solía sentarme en la tierra yerma 
de un sur caliente
que, a duras penas, llora.

Cuando era niña,
me embelesaban sombreritos de bellotas,
hojas secas de algarroba,
los jazmines que la casa de mi abuela
perfumaban.

Cuando era niña,
lanzaba espigas a la espalda 
de mi padre
intentando hacer diana,
esperando su sonrisa en un giro
de cabeza, 
caminando por el campo.

Cuando era niña,
contemplaba la sierra a lo lejos
y tan cerca de mi casa,
rozando casi la luna 
sirviendo de escondite al sol
en decadencia.

Cuando era niña,
y, cuando no lo era tanto,
yo también erré en la suma 
de los astros,
no podía concentrarme 
admirando otros luceros
disfrutando del sosiego de dos bocas
en silencio.

Mi infancia no se fue
se guarece del invierno que trae la madurez
pero, a veces, aparece,
sobre todo, en primavera,
corre, salta y vocifera como loca.


"Cuando éramos niños (colaboración @MiguelAdame & @_Sejmet_)", un poema de _Sejmet_ via @poemame_poesia http://poemame.com/story/cuando-eramos-ninos-colaboracion-migueladame-_sejmet_

miércoles, 28 de junio de 2017

A todos los seres que he amado.


Es cierto ese rumor que me rodea,
deambula como si quisiera contarme 
algo de todos esos seres que he amado.

Es un recuerdo bajo la almohada,
que después de muchas noches
todavía se siente agazapado 
como si no recordara nada.

Mis sueños se escuchan a lo lejos, 
son más que un verano que agoniza 
con el calor radiante que se fuga en primavera.

Hoy he luchado con la fuerza 
de un árbol que brota,
sabiendo que siempre habrá lugares 
que dejamos a la deriva 
presas de un vestigio pasado que duele.

Nunca abandone a todas mis ilusiones,
se muy bien que la tristeza es más que fría.

Hoy he seguido en la batalla,
aún sabiendo que el enemigo 
es más grande que mis propias derrotas.

Hoy respiro sin ningún egoísmo,
odiando al protagonismo que tanto aleja.


No es sencillo amar al prójimo 
en un oasis fingido de sonrisas falsas,
se requiere dulzura y muchos abrazos 
para vencer con furia a la soberbia 
que es soez con la mentira.

Quisiera poder reunir a todas mis memorias  
y uno a uno recordar a todos los seres que he amado,
por ellos he luchado sin condiciones, 
orgullosamente lo haría de nuevo.

Poesía 
Miguel Adame Vázquez
29/06/2017.









La vida


La vida (@MiguelAdame y @Canet)


La vida es áspera en el reclamo 
de una juventud que se marchita.

La vida es desleal con los años
que se acumulan en un sucio laberinto 
sin ventanas o puertas.

La vida es un muro desolado 
que se abre con el horror de mis fracasos 
esos que se han quedado abandonados con el dolor.

La vida es un pasado sin cenizas,
en donde no hay un cuerpo 
que contemple el olvido de un amor.

La vida es un sin fin de tierras mojadas,
en donde solo hay miseria que llora 
con la furia que desgasta sin razón.

La vida es una cicatriz que permanece atada 
al ruido que golpea a tu olvido.

La vida es más que solo caricias prófugas
que no se saben estar en paz.

La vida trae una lluvia con su semblante de agua
repiqueteando en las ventanas signos indescifrables.

La vida trae un invierno 
donde suelen caminar los desamores.

La vida nos obliga a acicalarla 
con objetos que embellecen las esperas:
colmando con versos y soledades
las noches sin claros de luna.

La vida es un breve transcurso
donde acontece lo inexplicable
y en la vastedad advertida
el disparatado universo
se guarece en el gesto,
en un insecto
o en lo ficticio de un firmamento sin aves.

La vida un eterno ocaso
que danza
en las bañadas pestañas del poeta
secuestrando sensaciones.
La vida es así.


La vida (@MiguelAdame y @Canet)





martes, 27 de junio de 2017

Nunca existió una soledad perfecta sin ti



Nunca existió la soledad perfecta,
no pude vivir en tu ausencia.

Nunca fuiste un mal recuerdo,
mi memoria te mantuvo impregnada 
en su tiempo.

El tiempo fue invisible ante tu pérdida,
solo pude terminar siendo un hombre ciego
que envejece ante las horas del ayer.

El universo te extraña, 
está vacío.
Solo le dejas un infinito inconcluso 
entre mis versos.

Nunca serás un breve espacio en mi dolor 
si no supiera cuánto te amo.

Nunca podré ocultar esas heridas
entre tantas palabras,
es inútil, ya lo sabría.

Nunca podrá existir 
una soledad perfecta sin ti.

Poesía 
Miguel Adame Vázquez.
27/06/2017









lunes, 26 de junio de 2017

El efecto inmediato



Amamos el momento inmediato
El sendero que acorta el camino,
las palabras que se diluyen en un sorbo,
los versos fugaces,  
las ideas que se evaporan 
en un solo segundo.
  
No queremos perder tiempo
porque creemos 
que lo necesitaremos 
para otra cosa.

Buscamos la respuesta 
en un momento ausente,
como si preferíamos 
averiguarlo en el futuro.

Vivimos deseando seguir respirando
Y vivir bien.
Sin renunciar al pasado,
sin asuntos pendientes 
que nunca concluyen.

Amamos que nadie nos diga la verdad
Decidimos vivir en la mentira. 
Lo único que importa es no sentirnos mal.

Soñamos con transformar la vida a otros,
pero no deseamos que alguien 
cambie nuestro respirar.

Huimos del aliento del tiempo 
por temor a que se transforme en silencio.

Preferimos seguir despiertos,
el miedo es el mayor obstáculo 
para no despertar jamás.


Poesía 
Miguel Adame Vázquez.
26/06/2017


miércoles, 21 de junio de 2017

Existió el amor en un pasado que poco recuerdo.


Existió el amor 
en un pasado que poco recuerdo.
Era un amor joven, 
Inexperto.
Testarudo en su esencia magra.
Era un beso apasionado,
sin límites.
Un abrazo cálido y apretado.
Un placer que no se medía 
con la fuerza del escándalo. 

No existía el peligro,
todo era andarse temerario. 
Sin miedo a la esterilidad de los sentimientos.
Esos que poco a poco 
te van amargando.

Existió el amor 
en un pasado que poco recuerdo. 
Era una mirada tierna. 
Quizá la inexperiencia 
me hacía pensar que solo amaba. 

La duda nunca invadió a mi vergüenza,
mi osadía se comportaba descarada. 
Siempre queriendo enseñar 
que había aprendido bien las artes del amor.

Pero solo era un inexperto 
con corazón envalentonado.
Un valiente de ojos chicos y mirada fija 
que soñaba siempre con volar.

Olvidando que el mundo es un poco cruel.
Que siempre ha tenido la horma perfecta 
para mí sufrimiento.

Existió el amor 
en un pasado que poco recuerdo.

Poesía 
Miguel Adame Vázquez.
22/06/2017.







Letras de libertad.


Quiero ser libre de la esclavitud de mis ideas
Que mis letras se atrevan a girar a la vida.

Quiero que fluyan mis versos ágiles
más que los intentos de tocar con mis sueños a la luna misma.

Quiero escribir sin tener que buscar cada palabra
y pensar en cada estrofa que imagina tenerte.

Quiero fluir a caudales 
cada vez que tus ojos se deleiten con las letras 
de viven en mis más sentidos manuscritos.

Quiero dejar de cuidarme de las mentiras escritas
de esas señales del odio que solo intrigan.

Quiero ser un oasis que evoque el trémulo sentir de tus sentimientos
Y volver a ser una lágrima o sonrisa en tu corazón. 


Poesía.
Miguel Adame Vázquez.
21/06/2017.


  

martes, 20 de junio de 2017

La vida se fue


La vida se fue.
Y sin decirme totalmente adiós
consumió aquellos instantes que difícilmente podré alguna vez recordar de nuevo.  

La vida se fue. 
Se llevó parte de un futuro que es incierto.
Ese momento que yo quería construir sin el presente que tanto a veces me agobia.

La vida se fue.
Solo quedan los vestigios de un aroma viejo como las señales de ese ayer robado.
De ese pasado distante que nunca se olvida porque se atesora su legado.
La vida se fue.
Ni remotamente lo que vivimos hoy se asemeja a lo que cantaron los abuelos en su propio pasado.

La vida se fue. 
Es muy cierto que son otros tiempos.
Días caóticos.
Días cortos que disimulan la catástrofe que habita a nuestros días por no poder ser. 


La vida se fue.
Ahora soy solo algunos recuerdos.
Algunas cicatrices que no saben qué hacer con los días que solo me quedan.
Que no saben disimular que el reloj del tiempo se acaba.
  
La vida se fue.
Ya no encuentro tu gran amor cerca de mi cuerpo.
Te fuiste levantando amarras 
Segura de navegar a un nuevo puerto en donde solo te puedo soñar.

La vida se fue. 
Y simplemente me quede inerte.
Como esas tantas veces que no sabía qué hacer con tu rostro regresando en mis memorias.

La vida se fue. 
Nunca más podré volver a latir con el calor de tu amor que contagiaba con cariño a mis versos.

La vida se fue.
Me quedé solo de nuevo.


Poesía
Miguel Adame Vázquez.
20/06/2017


lunes, 19 de junio de 2017

Todos podemos soñar con París.


Tus ojos ven al sena con una nostalgia tan enamorada
que no me alcanzan los deseos vagabundos 
para llegar a París y consolar cada letra que se niega a dejarte.

Solo tu poesía es capaz de trascender en un lecho en el que ha anidado la locura.
Solo tus versos me hacen pensar en castellano 
Ese mejor lenguaje para creer tu historia sin escucharte.

Solo tu voz es capaz de domar a una tristeza anónima con amor a las flores y palabras dulces a las aves de la ciudadela.

Solo así mis ideas nunca serán un montón de palabras obsoletas.
Y ahí con la vista exacta hacia los sueños 
escribimos versos al abuelo.

Alzaremos la vista hacia las cosas que pasan.
Observaremos a la gente y llegará la inspiración en un solo momento.
Con un solo trazo pintaremos ideas en el viento.

Mientras tenga en mis manos aquellas palabras exactas.
Podré escaparme hasta el sena.
Todos podemos soñar como Canet.

Poesía
Miguel Adame Vázquez.
19/06/2017




domingo, 18 de junio de 2017

El mayor


Dormiré feliz sabiendo que el sol sale para todos.
No hay mayor alegría que sentir el cobijo sabio de aquel que te vio seguir sus propios pasos.

En ese ayer nunca ignorado y sin titubeos 
El tomo de tus manos que no te alcanzaban a llenar sus propios sueños.

Y el tiempo pasó irremediablemente agotando los años. Como si estuviera de prisa 
Hasta que quiso ver a nuestro cabello negro como nieve de invierno que cae sobre los bosques de la montaña. Esos bosques de invierno que nunca se han dejado conquistar en su mañana.

Yo era un pequeño imitador de palabras.
Muchas de esas veces los sonidos del habla eran para mí un vocablo sin sentido en una lógica diferente a la realidad que respiraba. 
Pero mi mente creció
Y poco a poco fui naciendo como aquel árbol de limón que su fruto es ahora espléndido 

Hoy soy feliz porque mis versos se parecen mucho a cada estrofa que escribes en silencio.
Hoy soy feliz porque mis poesías causan una palabra digna en la existencia de tu corazón.

Siempre seré tu último hermano,
el pequeño.
Y tú siempre serás mi hermano mayor.

Poesía.
Miguel Adame Vázquez.
18/06/2017.




viernes, 16 de junio de 2017

Una madre nunca debería temer a el paso del tiempo que roba la voz.


Maldito es el hijo que llevaste en tus entrañas.
Hoy no es más que un demonio oscuro 
que te alejó del único lugar que te dio refugio en una noche fría.

Lo llevaste en tus latidos cercano 
cuando indefenso a los lobos voraces vivía.
Le diste tu cuerpo sin pedir nada a cambio 
Y arrullaste su desvelo cuando nada ni nadie tenía.
Fuiste más que solo una madre abnegada   
Porque de tí solo el respiro amor a manos llenas.

Ahora que el ocaso llega a tus ojos y los vuelve tristes 
Y que tu fuerza es un temblor de llantos penosos.
Tu hijo se convierte en el maligno inquisidor de lo que nunca debieron ser tus derrotas.

Una madre nunca debería de sufrir.
Una madre nunca debería ser ese penoso recuerdo perdido de un pasado que solo se acecha con el fétido dolor del abandono.

Mi madre es mi mayor fuerza
Mi madre es mi mayor amor entre todas las constelaciones. 
Mi madre es mi refugio seguro ante la derrota.
Mi madre es mi cura ante la enfermedad del desamor de este mundo tirano.

Maldito es el hijo que aleja de su hogar a su propia madre.
Porque una madre nunca podrá maldecir al que fue fruto de sus entrañas.
Una madre nunca debería temer a el paso del tiempo que roba la voz.


Poesía.
Miguel Adame Vázquez.
16/06/2017.


jueves, 15 de junio de 2017

El dolor tiene en tu vientre un martirio oculto.


El dolor tiene en tu vientre un martirio oculto
que deambula en la noche entre tus sueños. 
Quisiera poder quedarse en tu penumbra y bajo la oscuridad de un invierno de dudas calar en la calma.

El dolor sabe que tus deseos buenos descansan en una madrugada que es más que eterna. 
Porque en el día sigues teniendo miedo de no poder a volver a recordar tu historia que calla.

El dolor sabe que solo te alejas de aquellas hazañas de amores prohibidos porque en el pasado te robaron la calma.
Pero esta vez no será suficiente huir para eludir a la muerte que solo te llama.

La noche ha borrado las miles de historias de héroes que blandieron sus espadas tratando de salvar su último olvido.
No dejaré que el dolor te lleve a esa vereda nocturna de cicatrices de un corazón que ya no intenta suspirar para seguir viviendo.
No dejaré que el dolor en tu vientre sea un martirio oculto que te robe el aliento de vida.

Liberaré la esperanza del Cáncer que consume a tu fe con todas sus fuerzas.
No dejaré que la tristeza te siga llenando con el dolor que solo agobia.
Yo estaré contigo tomándote de la mano, sujetándome de la vida para no dejarte sola.

Yo estaré ahí para esconder del dolor todos los caprichos que fueron solo inventados para herirte.
No dormirás bajo el auspicio de un dolor que quiere llenarte de pesadillas eternas.

Esto también es amor.
El verdadero amor debe de vivir feliz bajo el poder de saber que estamos vivos.

El dolor tiene en tu vientre un martirio oculto.
No lo dejaremos de nuevo vencer esta vez.

Poesía.
Miguel Adame Vázquez.
15/06/2017.




miércoles, 14 de junio de 2017

Buscador de felicidad.


Bajo un carruaje triste de agonía me conduzco en la melancolía de una ausencia que vacila en tenerme seguro.
Mi vacío interior es un ánimo que me encierra en una prisión de olvido y tristeza.
Hoy esa melancolía está muy lejos de aquel corazón ilusionado que antes era un gran buscador de felicidad.

Buscador de felicidad. 
Tenía un deseo innato que anhelaba ser feliz a toda costa.
Ese deseo me invadía hasta desparramarse del ego que solo me agobiaba todo el tiempo.
Pero la incertidumbre me robó otra vez la mañana.
Y la intranquilidad me impidió disfrutar más del amor que vive en tus osadas palabras.

No es el placer el único camino inmediato que me lleva a la satisfacción de encontrarlo todo.
Muy tarde descubrí que ese sueño caducó cuando lo deje de sentir dentro de mi cuerpo.
Fugaz y transitorio es el momento espontáneo en donde busque la felicidad al abrir la puerta y esperar que todo estuviera en su sitio.
Hacia adentro y no hacia afuera de mí estaba la respuesta que tanto trate de conseguir afanosamente sin ningún éxito.

Ahora sé que los almendros florecen a pesar del mismo tiempo que pasa ausente por sus frondosos momentos.
Ahora sé que lo más valioso es lo que cabe en dos manos.
Ahora sé que una sonrisa agradable es el alimento de una causa noble que me lleva al consuelo.
Ahora estoy seguro que solo soy un mensajero que busca la paz y la felicidad por ti.

Poesía.
Miguel Adame Vázquez.
14/06/2017.





domingo, 11 de junio de 2017

Aquí me quedaré.



Hoy tal vez no me quieras volver a ver.
Pero esta escrito.
Perdiste la habilidad de solo imaginarme.
De modo que tendrás que descubrirlo entre tus palabras.

Y en la desesperación más común de adaptarse 
Te irás desgastando en el intento de olvidarme.
Resistiras vivir en el olvido.
Pero será extraño, porque has sobrevivido en aceptarme.

Los días se mueven incómodos recordando a el último secreto en donde nos volveremos a encontrar nuevamente.
Se quebraran los segundos y emergerá el momento preciso de la reconciliación esperada.
Ahí nuestra felicidad tiene su refugio seguro
Y salvará a él amor que hasta la fecha está perdido.

Me volverás a mirar.
Y no podrás disimular que me extrañas.
Porque te prometí volver y ya lo hice.
Aunque tal vez no me quieras como antes.

Nunca más me iré diciendo adiós.
No lo haré porque te extraño enfermamente.
Aquí me quedaré.
Y esta vez es para siempre.

Poesía.
Miguel Adame Vázquez.
12/06/2017.

sábado, 10 de junio de 2017

El viento.


El viento se confunde con el odio.
Poco a poco va escalando a solas por el aire.
El viento se hace un cielo que pronto va a quebrarse en millones de lágrimas que caen sobre de ti. 
El viento es cruel cuando la vida es solo cenizas.
El viento las sopla hasta apagar las velas de su tiempo y las esparce por todos lados lejos de aquí.

El viento se disfraza de muerte.
No es una corriente alegre, pues furiosa disipa a la risa que anda alegre sonriendo por ahí.
El viento agita las hojas de los árboles.
Quisiera poder derrumbar tus deseos maternales.
Y lograr que el árbol joven lloré porque es incapaz de florecer un poco más.

El viento apacigua los gemidos que te mantienen con el hambre de vivir. 
El viento arrulla a una soledad de cementerio.
El viento quisiera poder despertar a mis sueños a media noche y así olvidar que al otro día con un impulso salvaré a mis risas de la tormenta de ti. 
El viento te roba la memoria.
Con un soplido te grita los recuerdos de cada pedazo inconcluso de la vida que quisieras seguir.

El viento quisiera poder hacer que cayeran una a una todas las estrellas. 
Y así poder lograr que todos fuéramos huérfanos. 
Y al poder borrarnos la memoria, dejáramos de buscar en esa bruma todo lo que nos queda.
El viento quiere sofocarnos en los intentos de tenerlo todo.
El viento quisiera que no pudiera respirar más al aire que se ha apresurado sobre mí.

El viento tiene la última palabra.

Poesía.
Miguel Adame Vázquez.
10/06/2017.



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Azafranes en primavera

  Los muertos están enfermos sin su espejo, que tristeza. El amor se ha ahogado en unos ojos que no quieren dormir. Lágrimas de dolor  sin u...

Muchas gracias.

Queridos y apreciados lectores:

Solo tengo más que agradecimiento para cada uno de ustedes que se han tomado unos minutos de su valioso tiempo, para leer mis poemas.

Gracias al Internet, a la gran nube, he podido llegar relativamente a todos los rincones de la tierra, a toda hora y en todo momento solo con una conexión a Internet.

Me llena de satisfacción saber que muchos de ustedes son de países tan lejanos.

Espero poder seguir compartiendo en un futuro, más y más de mis poemas y tenga el honor de ser leído en su corazón.

Gracias eternas.

Su amigo.

Miguel Adame Vázquez.

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