Viento danzante
el amor siempre llega,
la noche tiene alas
mirada que tiene en vilo
a todo el mundo.
Filtra la luz,
que sea tan rápido
como los pensamientos
de una noche dorada.
Que mis deseos tengan
un fragmento vacío,
tumulto de una sonrisa
que sabe que el instante
es más que una ilusión por verte.
Déjame buscarte
en la noche de una estrella fugaz,
con los astros de jade
y el relámpago haciendo una herida
en el basalto de un balcón enamorado.
Solo seré el nombre
de un siglo sin rostro,
de los años que amenazan
algarabía de una muerte tenaz.
Solo seré un rostro
que se desvanece en el polvo
que dejó la partida,
la piedra condenada
a cada uno de los recuerdos.
Quiero mirarte
hasta que se anegue mi realidad
de tanto amor
y brille la vida con ojos futuros.
Que la deriva sea una rama de durazno,
que el amor tenga un premio
que sepa a más que a silencio.
En el silencio también puedo amar.
Maquinista Mute.