Voy a amarte como el agua danzante
tranquilo,
a sabiendas que tus sueños
abren en mitad del cielo.
No tendré espesura,
tampoco presagios que desvanezcan
el canto súbito de un verso.
Mi amor borra el otoño de la guerra,
como un río que huye del abismo
y alimenta el bosque con besos y suspiros.
Voy a amarte sin memoria
aferrado a tantos años
de sonrisas sin sombras.
No seré la noche,
el verdugo que desgarra
el peñasco fuerte
con tormentas sin plegarias.
Voy a amarte cada instante
tan despacio que el tiempo
será un recuerdo vago.
No habrá trampas
o futuro que me llame,
el amor sincero siempre es meloso
así es que vivo todo como premio amoroso.
Voy a amarte entre el grito del verdugo,
sin el miedo de la muerte
o la ausencia de la fiebre
que sucede inexistente.
Mi amor hundirá ese dolor posible,
la luz es cierta
sin el llanto taciturno.
Voy a amarte
con la risa de un corazón valiente,
que el humo disperse la calumnia
el amor es para siempre.
Maquinista Mute
El amoroso.