Morir
antes de eso seré feliz,
acuarela de un paisaje soñado.
No tengo miedo
la fe mordisquea a la mirada,
amor de los rencores
que pulveriza a la verdad.
Morir
antes seré el crepúsculo
en un balcón largamente amado.
Pintando risas
sin un castigo anunciado,
la felicidad no necesita morfina
para poder vivir.
Vivir
he aprendido
que no hay mayor dicha
que terminar en familia.
Se acaba el año y te quedaste
viejo de todo,
con tantas pérdidas
cenizas y escaramuzas.
Vivir
la casa tiene tu silencio,
después de cuarenta años
ya no era un adolescente.
Nunca te importó
para ti seguía siendo
Miguel.
Vivir
que el frío se lleve
a los que ya se durmieron.
Solo mientras tanto
te prestaré mi corazón,
al fin
pasado mañana será otro año.
Dirás
estoy en paz,
intacto
conservando una sonrisa.
Antes de morir
quiero vivir.