Tus ojos se han enrojecido nuevamente.
Tus mejillas no han tocado la almohada en toda la noche.
Tu ilusión por un mejor mañana a emigrado a sembrar en otros campos.
Tu grandeza se siente diminuta ante tu alma que se siente contristada porque al crecer tu inocencia fue traicionada.
Quisieras partir, pero no debes, aún faltan un montón de primaveras.
Mil aventuras contaras en el futuro.
Lucharás contra viento y marea venciendo mil y un obstáculos.
No debes renunciar.
Un mundo gigante te espera.
No debes esconderte.
Porque siempre hay alguien que te espera.
Tu debes ganar y sobreponerte a la luna llena.
Se que lo harás.
Lo haces de mil maneras.
"Dedicada a mis queridos sobrevivientes"
Poesía
Miguel Adame
Septiembre de 2011.