desvelando ignorancias
que no han muerto
que viven en el olvido.
Con esa lágrima que se siente más fría
cuando sopla el viento gélido
y toca de súbito esa mejilla
abandonada y polvorienta.
No existe la suerte
todo tiene su margen de error,
es tan exacto
que te engaña en lo preciso.
No te queda más que esperar
sentir la llegada del invierno,
nunca supe bien a bien
cuando se fue el otoño con sus hojas secas.
Sigues poniendo
pétalos de flores anaranjadas
con la esperanza que los muertos regresen
¿como te digo lo que realmente pasa?.
Es más barato vender mentiras,
para ellos el odio está de moda
basta con apretar un botón
y todo milagrosamente embona.
Es difícil sembrar abrazos
para cosechar confianzas,
la fidelidad hospitalaria
es una palabra muy larga en el diccionario del saber.
Para ellos es mejor comprar lealtades
con la promesa de una palabra,
aunque eso signifique seguir endeudando
hasta que la misma conciencia aprenda
ha no pedir a crédito el amor.
Dicen que soñaste conmigo
qué te preocupas responsablemente de mi,
una pesadilla reposa en la neblina
de una sutil plegaria del ayer.
Hay palabras que prefiero ignorar
esconderlas en la memoria
evitando que un rechazo olvide todo
aunque recordar es vital para no callar.
El mute
04/11/2018.
