Tengo una soledad que quiero regalarte
sin tapujos simulados
intereses desnudos,
presión para ser un mártir hoy.
Tómala y llévala
a dónde más conveniente creas
alimentala con mucho cuidado
o desfallecerá con la sabiduría del dolor.
Te vi sonriente esta tarde
no fue por las cosas que compraste
con unas cuantas monedas,
eres vida nueva que con poco se renueva.
Cuando tenía tu edad
quería crecer a toda prisa
tenía miedo de no encajar
que nadie quisiera reír conmigo.
Así que crecí
me olvide de lo joven que puede ser la vida
cuando nada te importa
y solo quieres dormir.
Ahora que he crecido demasiado,
la vista se ha borrado un poco
ya no interesa solo quedar bien
es más útil el camino de un honor.
En un día de esos que se viven
que creí tener un don hermoso
llegó revuelto con los sueños inquietos
y sensibles que tiene cada palabra.
Ahora son recuerdos
están más vivos que muertos,
algunos son algo vanidosos
otros más les fascinan revolver la mente un poco.
Tal vez por eso crees que es un fastidio leerme,
no encontrarás una historia sencilla
¿para qué hacer una historia fácil?
imploro bondad a mi lector.
Tengo una soledad que quiero regalarte
en lo involuntario encontrarte,
te la regalo con amor
mi confusión el día de hoy.
El mute
11/11/2018.
