Murió mi fe en ti
se fue con el recuerdo de tu existencia
la alcanzó la cloaca de la historia
para hacer desaparecer tu sombra.
Ya no creo en ti,
nunca te vi actuar
fuiste como un sueño, un deseo
una negación sin pasado.
Lo intenté siempre, sonrisas sin retorno
tenue la caricia sobre tu hombro,
caía nuevamente ante tus ojos
para volver a morir una vez más.
Inocente como una guirnalda
que se despoja de su ropaje celestial
solo para verte
así fue siempre aquella mirada
que te contemplaba finalmente.
Pero el ocaso llegó
como un eclipse total quede sin luz
desnudo ante mis verdades,
sin las vendas para cubrir las heridas.
Mi fe nació
vive en cada acto que transpiran mis días,
nunca me rendirte
no sé rendirme por más cicatrices
que no se borran en el firmamento.
Como un jardín que huele a flores de un naranjo
voy con la esperanza
de que aquella flor blanca
se convierta en un verde fruto.
Claroscuros
confianza rota
sonrisa que cuesta,
como una hiedra que escala
un muro que sucumbe a los caprichos
más inútiles de una simple hierba trepadora.
Él Mute
10/03/2019.
