Sale el horizonte
desprendiendo sus montes,
confundido en los bosques fríos
sin riberas o ciudades.
Huyendo de la luz citadina
que disuelve el olvido
de una urbe aventurera
que distrae a cualquiera.
Con su silueta traicionera
semáforos y avenidas
calles oscuras sin veredas,
sumergida en su bulliciosa soledad lastimera.
Sale el horizonte
entre concreto y palomas viajeras
arde el pavimento seco
sin la lluvia de primavera.
Se inundan las calles pasajeras
corren las ratas en malabares
es la urbe que grita
los gemidos que mornullan lo que fuera.
Las losas de concreto viven tristes
en el cielo y rascacielos
no habita el canto del gorrión
o el jilguero enamorado en melodía.
Aún en ese bosque ausente
de pinos verdes y oyameles
yo te amo vida mía
te traigo un ramo de flores de invernadero.
Las silvestres se perdieron
en ese campo de cemento
aún te amo en la nostalgia
de la playa y su arena.
Sale el horizonte
desprendiendo sus montes,
confundido en los bosques fríos
sin riberas o ciudades.
Él Mute.
13/09/2019.
