Alguna vez,
en algún lugar
había oscuridad.
Sombras ciegas
impacientes,
el tiempo rugiendo
alzando el ocaso
a la media noche.
La vida desparramando
el otoño suave,
a cántaros llueve
como si la derrota
fuera una tormenta.
Nunca será para siempre
secretos injustos,
heridas que sufren
las vergüenzas.
Nacemos con la corta memoria
aprendiendo a vivir con el aire,
amando las distancias
rozando el viento con reproches.
El tigre canta
con un corazón ardiente,
yo espero la victoria
con la noche teñida de esperanza.
Hay que irse muchas veces
sin ninguna tibieza,
hasta que el delirio
sea menos que un pensamiento.
Alguna vez,
en algún lugar
ya no había oscuridad.
Maquinista.
Me encanta. Mil gracias
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