Soy la herida,
el canto que no se arrepiente,
el valiente.
Soy el brillo,
el caudillo de tiempos bravos,
soy la desgracia.
La aventura de la daga,
la flor de un rocío,
el sueño del gato.
Soy la voz animosa,
el grito de los años,
el triste y sereno.
El tambor de un olvido,
la memoria de tantas cosas,
la historia que combatimos.
Soy la garganta vacía,
el domador de lo oscuro,
la alegría de mil colores.
Soy la cercanía y la demora,
la mañana que amanece,
la memoria de siempre.
© Maquinista Mute, 2024
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