¿Qué será de la tenue brisa
si el silencio murmura
como si nunca pasara nada?
He perdido la ansiedad
con el transcurso de la arena,
esa que, una a una,
va juntándose en la playa.
Que el aire rompa la atmósfera,
que al gritar agite el agua;
tanto como si quiera sentir el viento
cómo golpea a las rocas.
Extraño a tus ojos
son ese azul profundo
que el Caribe contempla.
Y yo soy para ti
esa vieja nave de guerra
que navega despacio entre gaviotas.
Todo aquello olvida la furia
que hay en mí.
Hierve el calor,
en el mar
el amor enfría el dolor.
Es el agua eterna.
Esa sal de los mares
que besa tus labios,
ese viento ciclónico
que acaricia con celo tus mejillas.
Algo se ha roto en mí.
Lo siento en mis ojos
y en mí sil
encio:
Es una noche en el mar.
Mute ©