Basta mirar
y verás a la euforia
con una sonrisa triste.
Comienza a girar lentamente la mirada
no tengas miedo,
los momentos se conocen a tiempo.
De algún modo,
amanecer
es una dicotomía autónoma.
Dame tu mano
aunque murmure el silencio.
Yo estaré aquí
para darte un beso.
¿Por qué todo el mundo quiere matarme?
angustia y silencio,
No.
Nunca moriré
eterna es la poesía
que se lleva el aliento.
Vi la mirada
de una niña asustada,
también vi su dedo señalándome
amenazando con el único poder
que le da su miseria a sus muertos.
Respiro
mi voz no es un sonoro atónito,
su vacío tiene dinero
pero pasarán los años
y serás vieja,
el amor se comparte con cántaros.
No soy invisible
todo aquello es hermoso,
me rodean los versos
y los abrazos llorosos.
Yo que he alcanzado el amor
lo digo desnudo y gozoso
todo se acaba
las aguas, los mares
todo se evapora menos la sangre.
Tengo amigos,
tesoros valiosos
todos son pobres,
poderosos soles y faros.
El cielo se abre
el odio y la envidia corroe,
la espuma vertiginosa
sádica y sombría avista a la vida.
Huir de cañones es no tener vida
a mí me han matado muchas veces,
tengo más vidas
que los gatos que alimento a diario.
Dame un abrazo
que los músculos del horizonte
sostienen a la lejanía.
Háblale a tú hijo,
Capitán de los vientos violentos
que te viene la historia y sabe de cuentos.
De esta también saldremos
por qué somos un León hambriento.
Un compás y un arado,
un hermano,
a mí me cuida el perfume.
Dios lo es todo.
Respira, sonríe.
Fifteen men on the Dead Man´s chest.
Yo-ho ho and a bottle of rum!