La vida se va diluyendo
con cada suspiro,
caricias de una sonrisa
que extraña sus días.
Has intentando
solapar la mirada
nadie juzga el tiempo,
ignorarlo cómo si no pasara nada.
Muchos son cenizas
recuerdos y fotos,
palabras escritas en una sonrisa.
Sigo aquí amándote,
fiel al precipicio
de una súplica de amor.
Como fragmentos diluyendo
el universo,
caemos en la nada,
rebotando en el eco de tu voz.
Fugaces como un segundo,
diminutos como cristales
de una gota de rocío.
Mi aliento al amor permanece
perenne e inmaculado,
cómo un sesgo en el corazón
un instante sin respirar.
Tu ausencia a nadie le importa
todos siguen pasando,
recorriendo miradas
en un infinito que nunca se abisma.
Yo sigo aquí respirandote
siguiendo tu silueta,
traspasando con un beso
alegrías y lágrimas.
Te espero
tengo un saco vacío para ti,
llenemoslo de cosas
en una vida eterna.
Dónde la carne no se corrompa
y los pensamientos sean para siempre,
dónde el amor sea más grande
que una palabra.
Aquí te espero
en un suspiro lleno de sonrisas.
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