viernes, 23 de mayo de 2025

Todavía no

 



Todavía no

por Maquinista Mute


¿Quién soy yo?

¿Qué he hecho para que la oscuridad

voltee a ver mi luz?

Solo soy una motita de polvo.


¿Qué quieres de mí?

Ya estoy viejo para eso.

Te dejo el crepúsculo,

vulnerable como un copo de nieve.


Qué frágil es la vida en un alfiler:

se quiebra en la oscuridad.

Estoy listo,

esperando el amanecer y los crisantemos.


Pero todavía no.

La luz suprema tiene algo para mí.

Así que cortemos rosas,

y recojamos el fruto de la tierra.


Qué hermoso es el amanecer.

Brilla el mar con los rayos del sol,

el gorrión canta

aunque todavía no resplandece el día.


Caminemos juntos 

la arena del mar escucha y acaricia la esperanza.


¿Qué quieres de mí?

¿Quién soy yo para ti?

Una motita de

 polvo

que ama a Jehová.



Mute ©



martes, 20 de mayo de 2025

Desbordame

 


Desbordame 

el crepúsculo es inmortal,

corazón 

soy un escollo 

fulgor de una noche sin sombra.


Tu rostro conduce a la luz 

memoria rojiza 

seremos la piedad 

de un mundo convulso


Atrapame

que la miseria humana 

es tan cotidiana 

que a veces se olvida.


Vamos a huir 

con el fondo de las palabras 

la tristeza 

es el dolor de la alegría de un sepulcro.


Abrázame 

que ninguna razón me hace falta 

solo que mi voz 

es un verso desgastado.


Yo y mis pensamientos 

yo estaré para ti

cuando lo que te falta 

se sienta más desgastado.



Mute ©





martes, 13 de mayo de 2025

Es el momento de nosotros.




 El momento es de nosotros

por Maquinista Mute


Te amo de forma insensata,

infringiendo dolor al corazón,

con cada poeta con quien te hablo,

eternamente precipitando mis sueños.


Mi alegría es mártir,

refugio de tus miedos.

Seremos la guerra que tiene que venir,

la risa de ellos,

una máscara sin terror.


La soledad es piadosa,

mi esperanza es incomparable.

Con el tiempo de las víctimas,

te amaré con el amor tranquilo de la noche.


La luna es una utopía que cabalga 

al borde de un vacío,

viejas ideas que derraman melancolía.


Mis ojos son de otro tiempo 

tiñen mis palabras 

con el aire del pensamiento.


Es el momento de nosotros.


Mute ©



jueves, 1 de mayo de 2025

Una noche en el mar

 


¿Qué será de la tenue brisa

si el silencio murmura

como si nunca pasara nada?


He perdido la ansiedad

con el transcurso de la arena,

esa que, una a una,

va juntándose en la playa.


Que el aire rompa la atmósfera,

que al gritar agite el agua;

tanto como si quiera sentir el viento

cómo golpea a las rocas.


Extraño a tus ojos 

son ese azul profundo

que el Caribe contempla.


Y yo soy para ti 

esa vieja nave de guerra

que navega despacio entre gaviotas.


Todo aquello olvida la furia

que hay en mí.


Hierve el calor,

en el mar

el amor enfría el dolor.


Es el agua eterna.


Esa sal de los mares

que besa tus labios,

ese viento ciclónico

que acaricia con celo tus mejillas.


Algo se ha roto en mí.


Lo siento en mis ojos

y en mí sil

encio:


Es una noche en el mar.


Mute ©



domingo, 20 de abril de 2025

En la rendija de la luz

 



Había una vez un nicho de oscuridad:

 orgullosa, resbaladiza,

 húmeda y enfermiza.


 Pero la luz brilló en un resquicio,

 en una pequeña rendija.


 Vio su oportunidad,

 iluminando el rencor y el dolor.

Y el dolor se detuvo.

Poco a poco, el cielo fue azul,

 y los gorriones cantaron.


 La lluvia mojó mis párpados.

Había llegado mi tiempo.


 La tormenta paró,

 y esa semillita, en aquel último rincón,

 vio un ratito de sol.

Y brotó como brota la vida,

 buscando salida,

 verde y feliz.


 No todo era oscuridad.

El perdón tiene un calor tibio,

 como un abrazo tierno de tu madre,

 o el apretón gentil de tu padre.

Jehová era para mí,

 y me tuvo tiernamente en sus brazos.


 Nunca me dio por perdido,

 nunca estuviste lejos de mí.

Y en esa oscuridad hubo luz,

 y creció la palabra

 donde solo había letras confusas.

Hoy, el recuerdo

 todavía tiene un sabor amargo,

 sabe a aguas turbias.


 Pero he aprendido a saborear

 el agua dulce del manantial.

La verdad es agua de vida:

 un páramo feliz,

 un sueño lleno de gaviotas traviesas,

 la brisa del mar.

Ahí, Padre, te esperaré

 en aquella orilla,

 cuando sale el sol en la madrugada.

Iremos por agua de coco,


 correremos felices

 en la arena del mar.


Mute ©



viernes, 21 de marzo de 2025

Un día a la vez

 




Esperar hasta el final del camino,

 no puedo,

 necesito ahora ese último respiro.

Quisiera cerrar los ojos y dormir

 hasta que la vida sea

 un montón de pétalos rosas.

Necesito que alguien tome mi mano

 y me lleve al mar,

 donde las gaviotas navegan libres

 y el horizonte invita a volar.

Quiero el aire para despegar los párpados;

 mi corazón derrama abrazos,

 caricias rotas,

 gritos de pájaros.

Ahí estás para mí,

 juntando las voces asustadas,

 las miradas con miedo,

 las voces apagadas.

Intento acercarme

 con los labios llenos de promesas

 y la voluntad atada;

 la noche es testigo

 de la aurora apagada.

Quiero respirar

 el dulce aroma de un solo instante.

 Todo pasará;

 la angustia aprieta, pero no mata.

Ahí estás para mí,

 con tus brazos inundando la luz,

 rescatando la canción perdida.

El tiempo tiene horas inútiles,

 que las lágrimas

 no sean un secreto del miedo.

Un día a la vez.

Mute ©




jueves, 13 de marzo de 2025

“Hasta la orilla del viento”

 


“Hasta la orilla del viento”


Sucede,

el gemido fugaz 

ahora fragua la herida.


Languidece la insistencia 

del tiempo profundo, 

la verdad es una esquirla 

que fluye lentamente.


Siempre tuve 

la retícula de mi desdicha 

apretándole las manos,

aún así fuí feliz.


Mi fervor nunca se desgasto 

con esa ráfaga de mentiras 

que saben a muerte y desdicha.


¿Te duelen las estrellas?

tal vez con cada fragmento 

de realidad puedas ver mí ser.


El ombligo del mundo 

no es mi sombra,

las palabras siempre serán 

la salvación de los sueños.


Ese es mi oficio en el silencio 

ser verbo en forma callada,

nada es más inútil que la desmemoria 

siempre tendré ojos para ti.


La piel de un gato 

mi vocación es amarte 

hasta que la vejez sea 

un manojo de sueños.


Te amo con la dicha de la noche 

estrujando la intensidad de un poema 

es mi frontera 

por eso no necesito más abrigo 

que tú amor dulce.


El amoroso sabe decir que te ama 

hasta la orilla del viento 

me he embriagado del cielo imposible 

y el deseo de tu boca.


Mute ©



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El tiempo es para mí

 “El tiempo es para mí” El tiempo es para mí  soy la esperanza, la mirada del agua  la sonrisa de un instante. Mi poder desmorona  el abismo...

Muchas gracias.

Queridos y apreciados lectores:

Solo tengo más que agradecimiento para cada uno de ustedes que se han tomado unos minutos de su valioso tiempo, para leer mis poemas.

Gracias al Internet, a la gran nube, he podido llegar relativamente a todos los rincones de la tierra, a toda hora y en todo momento solo con una conexión a Internet.

Me llena de satisfacción saber que muchos de ustedes son de países tan lejanos.

Espero poder seguir compartiendo en un futuro, más y más de mis poemas y tenga el honor de ser leído en su corazón.

Gracias eternas.

Su amigo.

Miguel Adame Vázquez.

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