Acuérdate de mí
cuando todo es posible
en el fuego de una mirada
tomando el silencio del ocaso.
Acuérdate de mí
cuando el rubor del viento
abandone a la sombra
y el orgullo tenga piedad
del amor y sus obras.
Acuérdate de mí
cuando el verso resuene
en el follaje de los recuerdos
de los que somos todo menos ausentes.
Acuérdate de mí
cuando los arboles sientan
pesada la noche
y la caricia del agua
entregue fulgor en sus flores.
Acuérdate de mí
sin los párpados mojados,
yo me acordare de ti
refulgente en amores.
Amar
es vivir la vida con estilo,
sin esperar a la muerte
ella llega seguido.
Acuérdate de mí.
Maquinista
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