Con un canto de esperanza

Te espero en primavera

encerrado estoy en su silencio

vivo mientras en la esperanza

de un sueño infinito de la fragancia.

Aquí te espero

en la falta de lluvia sin enredos

esperando melancólico un suspiro

sin la falacia efímera de un te quiero.

Aquí te espero

en el dulce beso en melodía,

en la existencia libre en armonía

en el verde bosque de la selva.

Te espero listo en el crepúsculo

en el tenue canto de una flauta

que en su agonía se envalentona

sonido fuerte que con lira se emociona.

Te espero en primavera

con la cosecha secreta que adorna,

es lo preciso de cada intento

en la virtud que es fuerte sin las sombras.

Este es mi poema sencillo

sin la sacra prosa del pasado,

es un poema sin atajos

antes ciego que soberbio

con un canto de esperanza.

Él Mute

10/04/2019.

 

Hasta que la luna sea tuya

A veces la vida

es para unos un camino oscuro,

van caminando solos

pisando espinas con los pies descalzos.

Algunos nacen en fiesta

sonríen hacia el cielo,

la tierra los busca para darles amor

sin ningún esfuerzo,

pisan las uvas para un vino intenso.

A veces unos viven en sombras

suplicando a la vida

que les fije una historia,

lloran sin gloria, amargos de cólera.

Algunos buscan tomar por la fuerza

lo que no nació suyo

rompiendo a las flores

atándose un yugo al cuello de sobra.

A veces otros buscan lo que quieren dar,

entregan jazmines

abrazan distancias

otorgan cariño sin requerir nada a cambio.

Quiero ver con sus ojos

y sanar mis heridas,

soy soñador, lo sabes

rebelde sobreviviente

de agujeros negros.

A veces la vida

me deja ayudarme

hasta que es tuya la luna

y llegamos a Marte.

Él Mute.

10/04/2019.

Con unos gatos de testigos

Decía el maestro

que la razón sufre menos

cuando la quietud encuentra su corazón

en un Páramo desolado.

No lo sé

respondo ahora

que me ha dado por reír

cambiando el llanto por las risas.

Hoy se juegan muchas letras

con un silencio solitario,

nunca pierden su esperanza

aman fuerte sin escándalo.

Es mucho el tiempo que nos queda

para ignorar el pesar del infinito

duele mucho como fuego

que consume en odio su propio ocaso desvalido.

Decía el maestro

que es cosa de la prosa,

hoy robaron de un soplo mis artículos

solo queda un  reluciente jeroglífico.

Don Miguel de Unamuno

hablaba de un Dios celeste,

hoy después de tantos tiempos

nadie habla ya de reyes.

Ellos se fueron en tinieblas

al soñar el alquitrán ardiente,

Dios perdona los pecados

si no eres recurrente.

El Amor es para siempre

decía mi perro ante la muerte

pobre amigo en mi regazo

era más que tú un creyente.

¿a dónde vamos preguntó el maestro?

vamos a donde nos lleve la poesía

si no encontramos el retorno

regresemos otra vez al sol creciente.

Miguel Adame Vázquez.

10/04/2019.

Nada deseo

Nada deseo

todo se fue con ese libro

de quinientas hojas que nunca se escribió.

Enfermo fue vivir sin esperanza

con la voluntad muriendo

renegando con mucha fuerza a la noche.

Esperando que el otoño se vaya

indeciso entre las sombras

como esa espuma que flota sobre las olas.

Lo que queda en la memoria

nunca fue la muerte,   

vivo con anhelo sin perder los sueños.

Nada se irá

después de mirar las estrellas,

solo el silencio deja de escuchar las plegarias viejas.

¿A quién extrañarás esta mañana

con tanta nostalgia?

quiero contagiarme con las ganas de abrazarte.

El día que mueras lo sabrás,

nunca fuiste un estorbo en agonía

tu verdad nunca fue una palabra vacía.

Nada deseo

estoy seguro que la imagen

permanece fija en el cerebro,

todavía espera con todo esmero.

Los poemas cambian, también su deseo,

te sigo mirando de forma dulce

como esa noche cariñosa en mi cuerpo.

Miguel Adame Vázquez.

09/04/2019.

Todos mueren

Todos mueren,

tiembla mi voluntad

el viento arrasa

se lleva mis voluntades.

Vivieron en mi infancia,

aprieto los labios

abro mis brazos,

cierro los ojos, solo quiero ser lluvia.

Todos van llorando al campo santo,

tierra sobre tierra,

cenizas, duermen,

el perro fiel, ahora es un perro desolado.

Amo la vida,

aún con su sequía,

el fruto palidece

los árboles no aman y el gorrión entristece.

Todos mueren,

con el frío oscuro

todos tienen miedo,

no le temo a la muerte.

Miedo tengo a no poder verte

algún día viviremos para siempre,

como las flores, como la nieve

como una mirada que ama muy fuerte.

Viviremos en un oasis,

sin necesidad de las palabras

sin los suspiros, sin el silencio

con el corazón rebosante y contento, como lo quisimos siempre.

Miguel Adame Vázquez.

07/04/2019.

La culpa

La culpa llora

inconmovible

sin un abismo

que echar en el fuego.

Me espanta el calor

que dilata a mi sangre

evaporando todas mis ambigüedades.

Respiro despacio

jalando mucho aire

bocanada de respiración

para salvar con amor.

 

Hasta que la cabeza ya no duela

y detenga el temblor su pasión

hasta en ese momento

seguirá con el silencio

de las palabras nerviosas.

Tendré por mis dudas

que hablar sin la voz,

anda buscando el sustento

en el reloj del tiempo

en el Amor a Dios.

A veces es mejor quitarse el corazón

tiene mucho presente

me da mucho miedo

asusta resistirse con toda razón.

La culpa finge no doblarse

tiene fría la mirada

así que rompo el silencio

es un mundo mejor.

No me queda ninguna lágrima

olvidé cómo es llorar,

el único sueño que anida a lo lejos  

en el espacio en donde no estás.

La culpa se compró

muy barato el amor,

indelebles momentos

Es un capricho  de amor.

04/04/2019

Él Mute.

  

Amo poder escribir cosas buenas

Cada letra, cada verso

estado eufórico de una memoria

que suele amar cantando.

Canta tu fe en las cosas buenas

en el abrazo fuerte que consuela,

en la misericordia del que detiene su paso

para ver a los ojos

y recetar una sonrisa sin pedir más que otra a cambio.

Esta es mi esperanza,

aguantar aún cuando la muralla

se desmorona a raudales,

el hambre aprieta

cuando el llanto de los que proteges

no te deja dudar en seguir luchando.

Sonrió, voluntad compartida

sin engaños,

con el cálido amor que profano

en una letra que se desliza alegre

por qué hoy te tocó comer de nuevo.

Veo tu felicidad, tan elemental

aún en la orfandad,

en tu perro leal que come

el bocado que quitas de tu boca,

tu mirada es segura y brillante.

Cada letra, cada verso

cada línea que de desliza sonriendo

estado melancólico de la memoria,

amo poder escribir cosas buenas.

Él Mute

03/04/2019.