domingo, 17 de enero de 2021

El último refugio

 


Vuelve

sin el miedo,

compasiva.


Te extraña la montaña

los poemas,

la risa.


El horizonte es una prosa sin verso,

un jardín sin primavera,

meditabundo en su espera.


Regresa,

el cielo es profundo,

fría 

la tierra tán negra.


Las flores se mueren

sin agua,

pisadas por peregrinos

que solo regresan.


El pecho se estrella

en la inocencia,

la muerte es ingrata

para un viviente que espera.


Vuelve,

desde aquí mismo te espero,

con cada beso imposible

en cada verso que llega.


La vida es un incendio 

muy frío sin ti,

estrellas que escuchan

todas mis plegarias.


Regresa,

la guerra

todavía no se acaba.


Mi corazón 

será tu refugio

en su esperanza.


Maquinista él Mute.



Poesía Lúdica

 


Un día feliz en el crepúsculo,


la quimera viene

navegando en sus letras.




Poesía lúdica, 

transparente,

saboreando el silencio 

a cada letra.


Coloquio de esperanza

melancólico,

nocturno.


Alegoría que canta orgullosa

no ha muerto,

no duerme en su prosa.


La poesía sigue viva

latiendo, jugando

latosa.


El poeta es capaz de enamorarse,

es una especie

de largas esperanzas.


Poesía Lúdica

rugido,

inmensa, soberana.


Siente las letras

caminar bajo la piel,

en la montaña

en las pupilas que ganan.


Que vibren las flores

el poeta escucha sonoro,

que el verso acaricia las nubes

sin celos atroces.


Festival de matices,

las horas sublimes

taciturnos colores.


Que llegue la fiesta

la pluma que adorna,

festival de poesía

resplandor en un horizonte.


sábado, 16 de enero de 2021

Hasta la última esperanza

 


Uno de ellos,

seudónimo

ansiosos en la miseria.


No basta con mirar

para salir a flote,

espuma,

el sabor salado de la vida.


Sobrevivieron aquéllos

soledad intransigente,

la mañana tiene una distancia

que hubiese querido que fuera mía.


Te recordaré como el sol oblicuo

amaneciendo,

comiendo el tiempo inconsciente.


Evocando lo divino

buscando justicia,

vendiendo dulces de una moneda.


Has partido en un muelle

murmurando silencios,

en el alba que surge siempre sonriendo.


Minutos de dolor

no perdura la noche,

recuerda

eras un maquinista de bronce.


Aún tengo fuerza

para hacerme de la vida,

abstracta,

peligrosa.


Nunca olvidaré

que la vida fuese así,

ayudando

hasta la última esperanza.


Duerme el sueño de los justos

Gerardo.




Maquinista.


miércoles, 13 de enero de 2021

El hombre de pie ante sus sueños.



Recuento de ideas perdidas, lo que no queremos ver en el infinito de nuestra orfandad. Tiembla la escritura sin sentido ficticia, pasiva, espejo analógico de los sentidos. El dolor en su abandono, el anti poeta, el que lo niega todo. La semilla de un verso sin cadenas, la historia imprescindible, sonoras, perpetuas. La verdad es poderosa íntima, filial al corazón en el horizonte. La verdad es presente y sensible ante lo que nunca antes vivimos, raíces hundiéndose en un temblor revuelto y compulsivo. Imagen de un principio, el frío se encarna en la esperanza de poder vivir. No te detengas lucha, lucha fuerte, la ilusión no es un murmullo marchito. Que las tinieblas sean un laberinto vencido, desesperado con la maldición abatida. Que los gritos del hambre no sean un llanto nocturno, respira, respira hondo. No llores, el fuego nace en la hoguera, redime el sueño sacudiendo pesares. Levanta los gestos al universo, invencible, el gemir es una noche que ama. Que no decaiga el vacío en la tragedia, te entrego mi pecho en una sonrisa que ama. Que la fiebre no desnude al universo, furibundo comienzo que es inconsciente. Recuento de ideas perdidas, lo que no queremos ver en el infinito de nuestra orfandad. El hombre de pie ante sus sueños.




lunes, 11 de enero de 2021

Sueños infinitos

 



Sueños de un pasado

infinitos,

eclipsado.


Sueños fríos

sin descanso,

esperando.


Sueños que pasan

cataclismo,

inertes.


Sueños al cielo

danzantes,

súbitos.


Sueños paralelos

absorto,

a tientas.


Sueños que juegan

que saltan,

que ríen.


Sueños de un instante transparente

inmortales,

alegres.


Sueños despiertos

frutales en su algarabía,

indescifrables.


Sueños blancos

que corren,

de niños.


Sueños que besan

transparentes,

vertiginoso.


Respira profundo el eucalipto

el sol nace,

el gallo canta bien fuerte.


Despierta

el pensamiento,

vamos a mirarnos en nuestra existencia.


Huele a muerte

quizás a cenizas de un pensamiento,

olvida.


Recuerda

cuando la vida

fue nuestra.


sábado, 9 de enero de 2021

Con el asombro de estar vivos.

 



Murió el amor

el virus lo mató sin paraíso,

los dos desnudos,

una ración del tiempo en soledad.


El poeta lo ve

con una visión desgarrada,

el aislamiento nunca

significó ser suficiente.


Tus ojos secaron

sus propias conclusiones,

nada importó

seguimos comiendo y bebiendo

como si no pasara nada.


No bastó un poema de amor,

la profecía en la premura

nunca tiene los ojos 

bien cerrados.


Ahora cómo sostienes

la mirada en vilo,

el mundo se incendia

y los pájaros se desvanecen.


La desdicha

tiene un vientre hinchado,

diáfano es el invierno

bajo un sol absorto.


Mis pensamientos

saben a fragmentos,

ha manos desinfectadas

que van a tientas

tocando el vacío.


No encuentro 

el instante entre sonrisas,

rostros pálidos, sorprendidos,

incrédulos, calcinados.


Se nos olvida vivir

se desvanece el instante,

las heridas tienen

un cubrebocas sediento.


Despierta,

las trampas de la muerte

tiene los ojos bien abiertos.


Suspira,

aunque sea demasiado tarde

alguien cantará a la deriva.


Vivirá el amor

en un boquete y su rendija

entre paredes podridas,

con el asombro de estar vivos,

seguiremos.


viernes, 8 de enero de 2021

Te extraño

 



Te extraño

como el instante que despierta

sin ti cada mañana.


Te extraño

como una palabra 

que canta tu nombre

en el abandono.


Te extraño

tu amor a plenitud,

dispersando el crepúsculo

en cada mano.


Te extraño

como el silencio protesta

por el recuerdo enamorado.


Te extraño

como se extraña 

una mirada imprevista

en tu regazo.


Te extraño

como se extraña un abrazo

en la blasfemia.


Te extraño

como se extraña el cuerpo

en la soledad lastimera.


Te extraño

como el miedo 

extraña al el enemigo

cuando se aleja.


Te extraño

son tantos días sin esperanza

en un anhelo apagado.


Te extraño

olvidaste mis ruegos,

mi boca árida 

quiere besarte.


Te extraño

mi corazón palpita 

en la ausencia,

enorme dolor en mis tinieblas.


Te extraño

pasan los meses,

no hay heroísmo

que aguante el naufragio.


Te extraño

esa sonrisa frenética

que calmaba mis dolencias.


Cómo te extraño,

no sé porqué

pero te extraño.




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Noche de luciérnagas

  por Maquinista Mute. Noche de luciérnagas, caminar tranquilo; mis días están a la mitad del cielo, el mundo está en vilo, arde en el futur...

Muchas gracias.

Queridos y apreciados lectores:

Solo tengo más que agradecimiento para cada uno de ustedes que se han tomado unos minutos de su valioso tiempo, para leer mis poemas.

Gracias al Internet, a la gran nube, he podido llegar relativamente a todos los rincones de la tierra, a toda hora y en todo momento solo con una conexión a Internet.

Me llena de satisfacción saber que muchos de ustedes son de países tan lejanos.

Espero poder seguir compartiendo en un futuro, más y más de mis poemas y tenga el honor de ser leído en su corazón.

Gracias eternas.

Su amigo.

Miguel Adame Vázquez.

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