A veces queremos y somos otros

 

A veces queremos ser otros,

arrancarnos la piel

y ponernos un rostro.

Uno que encienda los ojos

tan despoblados

Que no tenga miedo al destierro

azucarando alegría

de unos labios que queman silencio.

Rostros campesinos

actores,

yerguen un horizonte enfrentado.

Borra mi rostro

con la poca luz que aún queda.

Pinta mi esclavitud con aprendizaje,

calibrando las esperanzas

con un trofeo brilloso.

Insomnio durmiente,

traeme una lámpara

y te daré unas pinturas.

Dibujaré 

lo que queda en el aire,

pausando mi vida en el viento.

Arráncame los ojos

porque estás adentro.

En los muros de unos párpados

que no quieren acariciarse 

con la noche que todo oculta.

A veces queremos 

y somos otros.

Maquinista.

Es el jazmín que empezó a amar

 

Conciencia perdida

irreparable,

el lenguaje del mundo.

Que desierto es el lugar

que ocupaba el árbol,

vacíos en otra parte.

A Veces la luz cambia

juega,

con el suficiente asombro.

Palabras posibles,

airosas

breve error de un carmesí.

El tiempo nos borra

y sufres,

duele la espina tan venturosa.

Espera lo suficiente,

hasta que a la tarde 

le de sueño y las preguntas 

se desvanezcan en un laberinto.

Eres posible 

silencio pensante,

un relámpago triste.

Exentos,

tienen una soledad

que repliegan el ardor 

de una respuesta.

Gritos nítidos

en una mañana 

que escandaliza.

Piel caliza,

sin barro

volátiles son sus sueños.

Que guarden los demás

lo que pensamos ferozmente.

Amémonos 

cómo si fuéramos frutales,

hierbas con semillas en el paraíso.

Noviembre es su víctima,

frío que florece tenue

en dónde ya nadie pisa.

De pronto el esplendor

no se despide con tanto luto,

es el jazmín qué empezó a amar.

Maquinista.

La mirada sabe

 

La mirada sabe 

que es tuyo el silencio,

retiene el aire 

futuro inconsciente.

No sabe que pasan los años,

así que juguetona se olvida

de su infancia querida.

Confiesa coqueta 

lo que la memoria diría,

zumbando analiza 

un monólogo atrevido 

que siempre olvida.

Se escapa longeva

poesía surrealista,

regálame esa sonrisa

 trazando pesares que saben a ira.

Refleja constante

observa absorta,

la abrupta colina 

que todo domina.

Desea con vehemencia

lo que nunca dirías,

pensamientos y sueños

que tiemblan de risa.

Que murmure el alba

que se vuelva querida,

su perfume es perfecto

envuelve una hermosa sonrisa.

Aquella vez 

encontré un poco de furia,

ya no recuerdas 

qué es lo que fuimos,

se confunden tus días.

Agitados miramos 

la mirada olvida de golpe,

es la miseria que siente

ser una sombra tan vieja.

Sabe que el mar es tu silencio,

olas salvajes 

que agitan de golpe

a esa piedra vacía.

Miremos un poco 

a esa breve aventura,

saber lo que cuesta 

sanar en la vida.

La luna arropa,

tranquila nos mima.

Es la mirada que sabe

que nunca te fuiste,

nunca llegaste

esa es la valiente mentira.

Levanta los ojos

miremos tranquilos,

tal vez el futuro es incierto.

Es más amoroso querernos

con la mirada tranquila.

Mute.

https://youtu.be/zy2stFKM1uM

https://poesiasmigueladame.blogspot.com/2021/11/la-mirada-sabe.html

https://comunidad.poemame.com/t/la-mirada-sabe/30249?u=adame.vm

Vivir amándose

 

No te duermas

lloro por ti

en la sombra de un cerezo.

Tenue es el sol

en la sutileza

de un murmullo agonizante.

No te he de mentir,

el crepúsculo es 

una bestia herida.

Siento su violencia fugaz,

mis labios no alcanzan

pronunciar una palabra.

Lágrima de una noche,

el silencio tiene 

una muerte anunciada.

Se cuela en la rendija 

de un corazón,

tuvo ganas de bromear 

sin suicidarse.

Secretos apretándose,

el hombre es pobre

recoge sus flores silvestres

con insectos moviéndose.

Rostros esbeltos,

ahora entiendo

el significado de un semblante

tambaleándose.

La tragedia fue encontrar

la gravitación del miedo

y tener que marcharse.

No te duermas,

viene el invierno 

como siempre tan amante.

Nunca es inútil

acurrucar a la vida

para vivir amándote.

Maquinista.

Inspiración

 

Abrázame vida,

te quiero fuerte.

Torrente sanguíneo

recorriendo a cada segundo

a la memoria ausente.

Me he aferrado a ti,

no lo has notado.

Es difícil describir

lo necio que es un corazón.

Se ufana en posarse

en cada suspiro,

saber el sonido de tu aliento.

Arráncame la vida

sin más lamentos.

No puedo alejarme de ti,

aunque lo quiero.

Se adormecen las palabras

cada vez que intento 

que no duelas.

Dueles, dueles mucho,

aunque te he de amar 

flotando libre por el viento.

Rompiendo ataduras

de un sueño que sabe a distancia.

Inventando excusas 

que llevan a tu silueta 

en un crepúsculo. 

Contándome historias

en cada fragmento

de eso tan tuyo,

perfume penetrante.

Estoy enfermo

de tanto verdor entre nosotros.

De tanto quemar un escalofrío

en un translúcido carmesí

de tus labios rotos.

De tantas flores 

a punto de explotar,

en el regocijo de una ilusión

tan incierta.

Arráncame los ojos, 

no los necesito.

Mi delirio tiene una inocencia

que es deliciosa.

Vendeme poemas vacíos.

Siluetas mostrándose en la memoria.

Eres mi musa,

en la ácida violencia

de poder vivir.

Cómo te disfruto, 

hermosa y rebosante.

Tu cárcel de piedra

cuenta el tiempo de un porvenir.

Amas aquello

que no puedo tocar.

Por eso te quiero.

Inspiración.

Mute.

Se siente la calma

 Caerse,

cae la lluvia

 y empezamos a morir.

La esperanza está asustada,

el tiempo es su sueño eufórico.

Luces apagándose,

aún así somos felices.

Se olvidaron de ti,

alcanzó a detenerme

y me das la mano.

Refugiado en un lugar

donde puedo verte.

Pasan los días

mi culpabilidad es inconsciente.

Todos queremos

el tiempo de cualquiera.

Me has salvado la memoria,

como no he de quererte.

Brilla tu piel,

mis ojos son incapaces de mirarla.

El viento se rompió

y lloró de silencio.

Ahora somos gestos

atrapando espinas.

Amanece,

se siente la calma.

Mute.

En un mundo de viciados

 

Mi propio despojo

silencio que le canta a él sol,

la noche tiene un anfitrión

que sabe a tristeza.

Esa mirada

que desafía a la soledad,

como una turquesa falsa

que brilla sin importarle 

que no es una gema.

La risa tambalea

ante lo imposible,

quiere ahogar a los ojos

que hablan de la muerte.

El drama es posible

aunque quieras borrarlo todo,

olvidalo,

el dolor nunca es recompensado

con más tiempo.

Mi corazón

tiene una doncella,

flota en estrellas

su rostro es remoto.

Todo va a estar bien,

la noche ha decaído

antes de que te hayas dado cuenta.

Hay injusticia

cuando el viento sabe a desierto

y las flores duran menos

que el orcus de un recuerdo.

Lo sé.

Otro año más sin golondrinas,

¿a dónde se fueron?

acaso ¿a algún lugar mejor?.

Los labios tienen sed

de una caricia,

pétalos que brotan de las plantas,

te extrañan,

a cada bocanada de aire se alejan.

¿Cúal es el regocijo más poderoso?

la belleza de un poeta

escribiendo  sus versos.

La vida desvaneciéndose a sí misma.

Dándole un sorbo a la esperanza,

cantando pequeñas canciones

a un crepúsculo.

El mundo de los viciados.

Los que quieren audiencia

con la verdad.

Los que asumen su propia voluntad

en sus carencias.

Esa es su riqueza y sus consecuencias.

Salvaremos a la lluvia

con un pensamiento,

intentando nuevas cosas y  más brillantes.

Eso eres tú,

sobrevives,

en un mundo de viciados.

Maquinista Mute.

https://youtu.be/kkNU9S8bHAA