Los muertos

 

Los muertos,

descanso,

horizonte de un sueño 

vigilado.

Silencio,

somos de barro,

la vida es un acurruco

entre espinos y cardos.

La tierra,

el páramo,

los vivos celebran 

solitario es el campo.

Amor infinito

la muchedumbre acongoja,

el cielo palpita

sereno,

siempre es la misma historia.

Los sueños

enlazan,

infinita es la duda

que nunca te alcanza.

Reposa,

existencia,

hermosa es la vida 

que con ojos contempla.

Te amo,

me amas,

sencillo anhelo,

aún así sufrimos,

tenemos pasando.

Las flores,

las hierbas,

los hijos, 

despierta.

Todavía no mueras,

un beso,

te quiero,

esconde el Quijote

vivir es lo que quiero

siempre a tu lado.

Él Mute.

La última luna de octubre

 

La última luna de octubre,

cansada,

estrecha.

Está vez 

vela a la vida 

muy solitaria.

Espejo

sucumbe,

en sueños.

Estrellas,

la esperanza es recia

no sueltes,

tú ganas.

La última luna de octubre

hermosa,

la noche,

extraña.

Pálido cielo,

los lirios en el estanque

observan

no dicen nada.

No hay ranas,

se fueron

ya ha nadie le cantan.

Es tarde,

congoja,

las penas se duermen 

sin ganas.

La culpa,

humanos,

noviembre,

tus ojos, 

hermosos celestes.

La última luna de octubre,

momentos,

alientos,

costumbre.

Hoy,

será diferente.

Él Mute.

Soporta.

 

El mundo,

detrás de él

no hay nadie

que piense otra cosa.

Descansa,

el cielo reposa,

qué hermosa es la mañana

cuándo la silueta enamora.

No hables, 

nada deseo 

sin ti,

la visión de un hombre solo rebota.

Vivir indeciso,

se acerca diciembre,

mudo es el ánimo inerte.

Vivo,

disfruto la muerte,

anhelo el silencio,

tu voz, 

regalo en noviembre.

Soporta,

la ilusión de sentir

es poderosa.

Voraz es el otoño

que quiere cogerte

agonía,

él último despojo es fuerte.

Nada estorba 

el ansia te admira,

absorto, 

de verdad el mundo es poca cosa.

Apaga la luz,

olvida

piensa en serio,

es otra cosa.

Él Mute.

Duele el silencio.

 

Cuando hay vacío

duele el silencio.

Ausente,

arde,

eternidad que suspira.

El silencio canta,

oscuro,

palabra triste.

La esperanza es una soledad 

con un amor correspondido,

vela encendida es lo que quiere.

Póstumo sigilo

que sueña con ser libre,

fracaso astuto

que sabe a lo íntimo.

Mis jardines tienen historia,

su maleza

se ha convertido en un manantial

de raíces que no se despiden.

Su placebo es infinito,

dudo que lo sepa,

apenas sabe que está vivo.

Se acabó la música,

quedó un fragmento zumbando 

en el comienzo que olvida.

Así que vamos siempre

de prisa y sudando,

ojalá nos diéramos cuenta

lo poco que amamos.

Pétalos tristes

se pierden ante mis ojos,

estrella distante

se disuelve en un instante.

Cuando hay vacío,

duele el silencio,

nunca lo sabes.

Él Mute.

A veces

 

A veces 

la luz cambia

se borran las palabras,

el mundo esconde a los sueños 

en un ocaso sin pena.

A veces 

no existen los adjetivos

el fuego es suficiente

para cubrir con asombro

un poco de guerra.

A veces 

no puedo quedarme quieto,

se nublan los mitos

la memoria fallece en la verbena.

A veces 

los posibles desgarran

luces y sombras,

el pensamiento huye

en una emboscada dolosa.

A veces 

el arcoiris susurra silencio,

no existe el relámpago

con tan poco gozo.

A veces 

el otoño es textual

sobra el olfato

para hacerle uno el loco.

A veces 

la muerte quema con tanta certeza,

no existe el amor con odio

la lluvia ya mengua.

A veces

la cama es muy angosta,

la pérdida vuelve

sin tanta extrañeza.

A veces

solo es cuestión

de tocar un poco de fondo,

comprar dulces, 

sentarse en la acera.

A veces 

el presagio trae más dudas 

que tristes certezas,

que no te agobien las penas

insiste,

bien vale la pena.

Él Mute.

Venceremos

 

No estés triste,

que la muerte no tenga tiempo

para mirarte.

Dame esa sonrisa

con mirada urgente,

aprieta mi mano con alegría.

Que tus ojos no tengan angustia,

que la tragedia terrible

sea solo huida.

No hay tregua en una mentira

aférrate al brillo de su silencio,

profundo es el viraje

cuando amamos por dentro.

No llores,

que no persuada la ausencia,

recuerda a la primavera

la vida amada que es solo tierna.

Todo estará bien,

fugas es el vacío

de una sombra rebosante

en la esperanza nueva.

Se fuerte

heroico es mirarte amando,,

que la inercia de un instante

no te derrote.

Que la noche triste

no arrope tu sueño,

que tu voz sea firme

con mucha ternura.

No mires a bajo,

ser amado es una virtud

que no tiene precio,

arroja tu carga bajo mi brazo.

Que la flor en su aroma

de todo su amor,

la vida es hermosa 

vencerás a la muerte.

Él Mute.

Monólogo

 

Monólogo

vamos guardando silencio,

así son las cosas.

Brilla el tiempo

no se repite,

sílabas errantes 

en otro momento.

Quiero tener

la paciencia de una estrella,

súbito aroma 

en el exilio me dejas.

Soy tu vejez,

aroma pobre

de un sacrificio.

Llueve a lo lejos,

apenas solloza el cielo

la noche se despide 

tan de repente.

Monólogo

historia de una piedra 

que quiso ser mariposa.

Acariciar tu corazón

con hermosura,

imposible es aquello 

que no es cómo tú.

Amamos lo imposible,

en un estallido púrpura

los sueños estaban seguros.

Monólogo,

el instante 

tiene su última palabra.

Vamos vaciando la mente

de tanto asombro,

el corazón es efímero

con tanto miedo.

Perder es perderse la vida

con tanta soledad,

máscaras y fuego.

Mejor vámonos yendo

que lo último es muy oscuro,

visible amanecer entre tinieblas.

Fluye el frío 

dice noviembre,

parpadea alegre por las calles solas.

Dame un beso

para poder estar ahí,

al final de un monólogo

un tanto perdido.

Se hace infinito el olvido

ante la pérdida,

así son las cosas en un monólogo.

Él Mute.