Felicidad, tierra de todos
amor de nadie
amar que huye
escurridizo,
yacer de los aciertos
de lo siempre imposible.
Feliz soy en la aventura de existir,
tan tácito y explícito
como la ausencia que encarna
el olvido de un poeta,
ese que permanece en las sobras
de un poema de amor.
Tal vez para amarnos
no se requiere ser feliz,
basta con no guardar silencio
cada vez que el cielo
rechina asustado
por la muerte que llega repentina
ante una alegría que no se disimula
porque siempre emana.
Felicidad, sueño eterno
ante la tormenta,
abrazo sin frío
que envuelve la intemperie
no se amedrenta sin el cobijo de un beso
que es fugaz
como la juventud de un niño.
Felicidad sin huérfanos,
sin las filiaciones títeres
de un apego maldito,
sin oscurecer en una tarde
golpeada por el resplandor que desaparece.
Felicidad,
una de las tres razones
por la cual debo seguir amando.
Él Mute
17/04/2019.
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Se vale la critica que propone.
El comentario que nutre. muchas gracias.