Hablamos de estrellas
queriendo olvidar las tristezas,
es imposible morir todos los días
arrebatar la tentación
con un roce indeleble a cuestas.
Terca es la madrugada
con el frío húmedo cala a el viento,
exige su silencio
acompaña a el miedo perpetuo.
Flotamos inmóviles
en un mar estancado en el pacifico corazón,
nada pasa, profundo y oscuro
es su deseo de tocar pronto tierra firme.
Sin el vuelo de las gaviotas al norte
es imposible alcanzar a las nubes,
estas avanzan presurosas
queriendo obtener su premio
en la débil desolación de un a abandono.
Se derrumban los labios
en una barranca oculta
en el fondo de su amor,
perdimos la batalla hace ya tanto tiempo.
Mejor hablemos de estrellas
contemos luceros y cometas,
nunca podremos conocerlas
a todos por su nombre. hoy
Nos conformamos con poco
solíamos soñar con batallas perdidas
simulando que no duelen,
es imposible apagar el sol.
Él Mute.
12/08/2019.
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