Amaneció
aún se asoma el sol por la ribera
el frío se derrite en su sombra oscura
esperando a las horas inquietas
que se desborden en un crepúsculo inmortal.
¡Cómo recibiré a esos rayos que iluminan
zumbando a los campos con su estadía!,
quiero hacerlo con una sonrisa
con el empuje fuerte de la osadía.
Han pasado muchos años
desde que el más duro invierno no se vence,
sobrevive la esperanza envuelta en melancolía
en una mañana de fiesta que no es en vano.
Rozando los escollos que no son juego
sigo animado con la esperanza de vivir,
sabiendo que nada ha sido en vano
la muerte es pasado y el presente inestable.
Vivo feliz sabiendo que pronto te veré
preguntándome si tardas
resistiendo el ciclón en sobresalto
impetuoso mundo que opaca al girasol.
Traeme tu vida en las esencias
con la melodía abierta en la hojarasca
entrelazando mis pequeños esfuerzos
para no olvidarte.
Feliz es la estrella que te extraña
si llegas tarde sufriré como el llanto de un niño,
anocheciendo con extraños
sin prestar oído al canto de un grillo.
Amaneció
aún se asoma el sol por la ribera
el frío se derrite en su sombra oscura
esperando a las horas inquietas
que se desborden en un crepúsculo inmortal.
Él Mute.
28/08/2019.
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