El viento tiene un confidente

Hora profunda

yo hubiera ido contigo,

a penas sospecho

de dónde venimos.

Abismo,

el viento tiene 

un confidente,

no está conmigo.

Deja de llorar en silencio

que no te escucho

por tanto ruido.

Despierta,

el paraíso no está muy lejos

de cada latido.

Amada prosa

dame un instante,

te enseñaré a amar

sin olvidarte.

Tiempos convulsos

cielo fragante,

no sabemos qué es importante.

Amemos ahora

mañana será demasiado tarde,

dime cómo puedo ayudarte.

Profunda es la hora 

en la que puedo soñarte,

sueña conmigo preciosa

tengo todo por entregarte.

Él Mute.

Pronto será nunca jamás

 

Pronto será nunca jamás,

bohemia de un silencio

que olvida el ayer.

A veces,

lo eterno tiene sus razones

para no regresar jamás.

Toma tu amargura y sonríe,

triunfa ante el fulgor 

de una psique abolida.

Será un descanso,

esperanza imperfecta

frente a un poco de perdón.

Ámate

música resiliente,

el olvido es un instinto 

muy distinto.

Tu silencio 

permea mis poemas,

palabras que se agrietan

en los labios. 

Pronto será nunca jamás,

bohemia de un silencio

que olvida el ayer.

Él Mute.

Palabras posibles

 Palabras posibles,

alquimia poética

de un laberinto.

Esconde tus sueños 

en mi paciencia,

florece,

suficiente es la miel 

de una palabra exacta.

Quién lo diría

mi pensamiento es virtual,

aún así me alcanza

para darte un arcoíris.

Descansa,

susurra el silencio más despacio,

con un texto 

te daré mi vida entera.

Ríe con la certeza

que en la mañana

la montaña estará 

más fresca.

Envuelve tu gracia

en un presagio de amor,

el sol insiste

cálido deleite de un paraíso.

Vibra con la estrella distante

nada juzgará tu certeza,

infinito milagro

que sostiene a la vida.

Flores silvestres,

el jardín tiene tiempo

para regar tus raíces.

Palabras, distancia 

propaganda imposible,

con amor ignoro

a mi propio olvido.

Abre tu rosa

en este otoño ausente,

hoy el mundo 

es una espina triste.

Frágil soledad

de una sombra triste,

hasta el gato lo sabe

en un abrazo frío.

Palabras posibles,

la nostalgia canta un perfume,

aquí te mando un texto

engañando al tiempo.

Mi memoria te busca

en lo infinito,

umbral que irradia esperanza.

Nací contigo

en un beso vacilante,

ahí te espero

iluminando a un pájaro que vuela.

Frágil palabra

que refleja tu cauce,

devuélveme la música

colmada de silencio.

Estoy aquí

con lo que tengo,

no importa

mi alegría es 

un puñado de música.

Él Mute.

Flores de invierno

 

Flores de invierno,

la vida es una costumbre

que sabe a eterno.

A veces es quieta

otras veces, 

sombra que a ninguno consuela.

Sonrisa taciturna,

tengo frío

el suspiro no llega.

La ilusión es infinita

por donde quiera 

que la veas.

Fragancia melancólica,

el silencio tiene 

un beso discreto.

Suspira,

tengo sed de cielo,

Dios siempre es bueno.

Flores de invierno,

profunda gratitud

que complica la existencia.

El crepúsculo llora 

su aurora nueva,

el aire sopla 

una lejana primavera.

Vuelca el universo en ilusiones,

nunca es tarde

para escribir más canciones.

El ayer es un verso olvidado,

antiguo dueño 

la ilusión sabe a un suspiro

dulce y llevadero.

Flores de invierno,

falacia que sabe a existencia,

suspira con fuerza una luz ciega.

Te espero todavía,

dame tu tiempo

sin agonía y lamentos.

Humano es sentarse en la bohemia,

aboliendo la blasfemia

de un silencio nuevo.

Sonata tenue

que susurra verdades

dame un abrazo fuerte,

se acerca el invierno.

Él Mute.

Los muertos

 

Los muertos,

descanso,

horizonte de un sueño 

vigilado.

Silencio,

somos de barro,

la vida es un acurruco

entre espinos y cardos.

La tierra,

el páramo,

los vivos celebran 

solitario es el campo.

Amor infinito

la muchedumbre acongoja,

el cielo palpita

sereno,

siempre es la misma historia.

Los sueños

enlazan,

infinita es la duda

que nunca te alcanza.

Reposa,

existencia,

hermosa es la vida 

que con ojos contempla.

Te amo,

me amas,

sencillo anhelo,

aún así sufrimos,

tenemos pasando.

Las flores,

las hierbas,

los hijos, 

despierta.

Todavía no mueras,

un beso,

te quiero,

esconde el Quijote

vivir es lo que quiero

siempre a tu lado.

Él Mute.

La última luna de octubre

 

La última luna de octubre,

cansada,

estrecha.

Está vez 

vela a la vida 

muy solitaria.

Espejo

sucumbe,

en sueños.

Estrellas,

la esperanza es recia

no sueltes,

tú ganas.

La última luna de octubre

hermosa,

la noche,

extraña.

Pálido cielo,

los lirios en el estanque

observan

no dicen nada.

No hay ranas,

se fueron

ya ha nadie le cantan.

Es tarde,

congoja,

las penas se duermen 

sin ganas.

La culpa,

humanos,

noviembre,

tus ojos, 

hermosos celestes.

La última luna de octubre,

momentos,

alientos,

costumbre.

Hoy,

será diferente.

Él Mute.

Soporta.

 

El mundo,

detrás de él

no hay nadie

que piense otra cosa.

Descansa,

el cielo reposa,

qué hermosa es la mañana

cuándo la silueta enamora.

No hables, 

nada deseo 

sin ti,

la visión de un hombre solo rebota.

Vivir indeciso,

se acerca diciembre,

mudo es el ánimo inerte.

Vivo,

disfruto la muerte,

anhelo el silencio,

tu voz, 

regalo en noviembre.

Soporta,

la ilusión de sentir

es poderosa.

Voraz es el otoño

que quiere cogerte

agonía,

él último despojo es fuerte.

Nada estorba 

el ansia te admira,

absorto, 

de verdad el mundo es poca cosa.

Apaga la luz,

olvida

piensa en serio,

es otra cosa.

Él Mute.