Quiero huir con la palabra,
esa que interroga
el espacio de un sueño.
Quiero volar con la hora errante,
en el capricho de una flor
que sonríe ante la hoguera.
Quiero anhelar un suspiro,
el delirio apabullante
que supone estar vivo.
Quiero sacar las piedras de mi voz,
sentir la fuerza de un amor
que se desvanece en mis delirios.
Quiero amanecer
en el valle profundo,
amar con fuerza
el recuerdo perdido.
Quiero beber el manantial
de una flor de almendro,
labios en su resplandor
dunas silvestres sin el silencio maldito.
Quiero sentir la brisa alegre
rozar la esperanza del firmamento,
que viva el colibrí
en el néctar fino de su aposento.
Quiero amar con el resplandor
de un inmenso cielo,
sentir la lluvia gris
la primavera que refresca el aliento.
Quiero trepar la hiedra
más allá de la soledad,
huir de la mentira
de un futuro incierto.
Quiero borrar el dolor,
que el alba despunte mi amor
con el corazón contento.
Quiero que la bruma suave
sea una acuarela azul
del imponente universo.
Quiero que vivas por siempre
que no sólo seas
un pasado recuerdo.
Quiero que el aliento de vida
sea tu alimento,
que lo bueno te habite
y estés contento.
Quiero que sepas
que todos te amamos,
que vivir es relativo
mientras vivas por dentro.
Maquinista Mute.
