Sembraste
una planta de lavanda para ti,
la esperanza era
que su aroma calmara.
Ha crecido en su amor,
el limón y el naranjo
agradecidos lo llaman.
Escucha su fragancia
es silenciosa,
aroma suave es su labor
linda lavanda que adorna.
No ha llovido en el horizonte
palidecen los pastos,
sin agua que beber
los gorriones callan su canto.
La tierra está triste,
invade el dolor
con tanta muerte sin amor.
Maldito virus arrasó
a todos juntos con su manto.
Luz del cielo refracta un porvenir,
estoy seguro que ahí
el universo entero nos quiere ver vivir.
Quiero usar la luna al escribir,
su memoria tiene para mí
más de mil palabras que sentir.
Que el instante
la encuentra dormida,
dispersa la verdad
es más difícil conseguirla.
La noche acaricia el silencio,
borra en un instante
lo que amorosamente hacemos.
Quiero quedarme
con el último momento,
recobrar despierto
la esencia pura que amaste.
Maquinista Mute.
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