Quisiera detenerte
pero caes como agua de lluvia de verano
en un instante enegrece la nube
abrazando al instante que nadie lo detiene.
Quisiera ser ese silencio prisionero
de las letras ciertas de un pedazo de fuego
sueño fragmentos de todos
liberando miradas feroces que te persiguen.
Quisiera poder curar a tu herida
con un puñado de rosas silvestres
que floten alegres ante una impaciencia
que te consume hasta doblar la cabeza.
Quisiera poder liberar tus pensamientos cautivos
de esa pregunta ciega que anida en la tumba
cada vez que te acercas a una segura caída
en la tumba infinita de una gloria que no quiso ser.
Pasamos más allá del comienzo
de una puesta de sol
que nunca marchita
ahí nos quedaremos sólo queriendo ser.
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Se vale la critica que propone.
El comentario que nutre. muchas gracias.