Me gusta sentir que estoy latiendo

Me alcanzó el futuro

con fuerza los manotazos del presente

empezaron abrazando a su pasado,

¡cuánto he amado en cada trazo de poesía!.

Tantas veces que aun sigo oliendo su fragancia

tantas voces, tanto mareo inquieto

se revela a los intentos por no recordar

pero casi siempre recuerdo de nuevo.

Me dices que en estos días ando disuelto,

como cuando quieres comenzar un escrito

y este se resbala en un montón de ideas confusas.

Arden los olvidos

los pedazos se quedaron en la bolsa 

de un pantalón viejo de mezclilla,

entre la buena fé y la esperanza 

de un poemario que nunca llega con su osadía.

He tirado a la basura casi todo,

¡cuánta basura cabe en esa bolsa negra!

¡cuánta basura se genera al escribir ese poema!

es la nostalgia que sale con su esperanza pasajera.

Ya dejé el pasado,

se siente bien no ser un prisionero de guerra,

es como escuchar el sufrimiento

ver el horizonte resquebrajándose 

y uno muy campante solo muriendo.

Vivo mi presente 

sosteniendo en vilo las palabras

más o menos me causa gracia equilibrarme,

bien sé que amar

es como a la vida un verano nuevo.

Me gusta sentir que estoy latiendo

nombrando cada letra de un alfabeto

llegar a la que me recuerda tu nombre,

en ella me detengo y nada y todo se rompe.

Me atraviesa el corazón tu recuerdo,

esa noche en la que te amé por completo

amé hasta la embriaguez del universo,

aún escucho por ti mi canto interno.

Me queda otro siglo 

para revolver mis despojos,

a ti regreso a diario en cada poema

que se inventa excusas 

para ver las luciérnagas volar

sobre un manantial que nunca se extingue.

Él Mute.

10/07/2019.