Luna llena, testigo silencioso
perpetuas tu mirada
iluminando a la memoria
en tu presencia no hay nada que se esconda.
Van cargando su madero
con el rostro oculto
sin lamentaciones siguen agachando la mirada
buscando sus delitos
en una pesada carga de remordimientos juntos.
Tu mirada es triste
la esperanza está rota
solo quiere un poco de amor
para una soledad abandonada.
A veces es bueno ausentarse del todo
que nadie te extrañe
en el vacío crearás tu espacio
hasta que la esperanza añore volver de nuevo.
Llueve en el mar
en la lejanía inagotable las gotas se juntan
se mueven en un todo uniforme
las nubes quieren regresar con vida al manantial.
El capullo se abrió como en todos los sueños
en su letargo de amor ha vivido soñando
quería crecer y merecer tus brazos
en una polilla huyó hasta el infinito y no volvió jamás.
Los sueños se cumplen algunas veces
en la inocencia de una palabra desnuda
en el trazo uniforme de un pincel sin cobardía
en el intento de un recuerdo que se extingue.
Mirada triste que carga un madero de penas
quisiera ausentarse de la vida como agua nueva
hasta que la ilusión llueva de nuevo
revoloteando en terrones a la tierra seca.
En un capullo hermoso abrirás tus besos
en ese cielo oscuro querrás mostrar las estrellas
ellas murieron hace millones de años
como esa frase rota que escondías de nuevo.
El mute
01/04/2018.
