Me niego a descansar
sin haber completado mi último verso
zumban los oídos de tantas palabras
piensan cómo salir huyendo.
Termino cerrando los ojos
tratando de ganarle tiempo al sueño
dormitando despierto
asustado con cualquier ruido en movimiento.
Con el cuello adolorido por cargar lamentos
distrayendo a la memoria
olvidando las ofensas de una noche sola
inerte en el olvido de repetir la historia.
La fuerza oprime a la mirada inquieta
es insegura por las burlas de un cinismo impasible
superfluo es ser indiferente
ante la dolencia ajena que sangra por la llaga del destierro.
Cuantas veces preferí ser mudo
para no lesionar con mis palabras
termine siendo cautivo de un verdugo
que secuestró por siempre la esperanza.
Terminé sintiéndome dividido
abandonado entre murallas de piedra
no escuche las voces que me hablan
aprisionado entre las sospechas de haberte olvidado.
Entre la bruma busco a una orfandad verdadera
pureza perfecta que la muerte supera
nadie debió desear estar muerto
en el universo reposa una insignificante tierra.
Algún día invadirán a las injusticias
seremos libres sin la agonía de las deudas
sin sufrir como un espectador ansioso
de los delirios rotos de un reproche que se suicida sin fecha.
Es hermoso vivir esta vida, aún entre tantas catástrofes
sin importar los días y pesares
sabiendo que la vida es un regalo maravilloso
sonríe, es lo único que te llevarás contigo esta noche.
El mute.
28/03/2018.
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