Todo se ha ido,
los huecos
la yerba,
el cielo triste.
Han quedado
los rumores muertos,
guardando silencio
deteniendo la locura.
No se ha ido tu recuerdo,
indecisos sueños
que develan tu sonrisa
buscando en todos sus momentos.
En el invierno
mis venas fueron un suspiro,
no supe olvidarte
nunca se puede, nunca lo quiero.
Vuela con la fábula
a un huerto nuevo,
luna pura que fragua
la fragancia de los nardos bellos.
Vuelve a mí, endulza mi lejanía,
mi corazón se quiebra
con la brisa que juega
a no volver ya nunca.
Todo se ha ido
el amor intenso,
el instante herido
en el sutil fragmento.
Aún en el frío brota la tierra fértil,
un poco de esperanza
en una lágrima triste
que sabe a desvelo.
He sabido quedarme
no perderme en el abismo,
se va despacio el pasado
quebrando a las estrellas en el silencio.
Vuelve a mí con tu cariño
pronto será marzo,
en la primavera llegan las flores
el gorrión amará sus nardos.
Maquinista Mute.
Primavera Maquinista Mute
