con ese hueco de sus ojos vacíos
decidió perder hace ya mucho tiempo
al querer con su ego enterrar a una noche amada.
El ciego miente con tal de justificar sus heridas
derrumbando el espacio en un instante
sintiéndose alegre
El ciego quiere sacarme los ojos
y en las cuencas oscuras
acariciar la inmundicia
para poseerlo todo sin ningún principio y salida.
El ciego odia mis versos
no los puede oler,
nunca lo verá un ciego narcisista.
El ciego del alma cierra los ojos
no quiere ver la luz cuando brilla
prefiere morir
El ciego del corazón odia
su misión es recoger los pedazos
de lo que fue su miserable vida.
Poesía
Miguel Adame Vázquez
24/01/2018.
Ese "ciego" que todos llevamos dentro, y nos impide apreciar la vida, los amigos, y a nosotros mismos; sin poder "reconocer" el valor vivo que hay siempre a nuestro alrededor. Cómo me gusta este escrito Miguel. Tantas veces se me han cerrado los párpados aún teniendo los ojos bien abiertos. Tantas veces... he estado "ciego". Un precioso y necesario poema. Gracias por compartirlo amigo. Saludos!
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