Me he cansado de llorar
fraguar el universo con mis principios,
el tiempo ha sufrido a mi noche
amando tanto, viviendo tanto.
El llanto cierra el horizonte
camina vacío hasta el borde del planeta,
se ha desprendido de sus derechos
como si querer fuera poca cosa.
Aun así en la nostalgia
mi cerebro quiere
entregar en alaridos
al corazón que guarda en su pecho.
Es la existencia que llueve
mojando entusiasmada a las cosas,
las flores regadas
señalan el triunfo por ser amadas.
Hija,
tus ojos ya no tienen silencio
vuelan alegres sin su recuerdo,
son de princesa, es lo que quiero.
Me he cansado de contarle
los minutos a todas tus horas,
quisiera sentarme
y esperar a la muerte.
No lo haré
porque el tiempo pasará de largo,
romperé a la eternidad queriendo
en mi jardín las flores te aman.
Me he cansado de llorar en silencio
fraguar el universo con mis besos,
el tiempo ha sufrido a mi noche
he amado tanto, viviendo tan poco
aún así hemos pasado.
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