el esfuerzo
no es una pena ligera.
La tierra se cansa
el casos se desespera,
luna menguante
no te desanimes
quiero amarte de nuevo de veras.
Tus ojos son ahora
un par de luciérnagas tristes,
luna menguante
la jacaranda te extraña
no abandones con tu luz apagada.
Tus manos no pueden tocarme
muchos creen que es el Apocalipsis,
se hunden con el lirio
en la primera llovizna que llega.
Está escrito en la Biblia
fuegos y llamas
tristeza,
el abuelo recuerda
que bellas eran las estrellas.
La gente sufre
se vuelca miedosa,
no es para menos
la tierra vomita
oscuras sombras en tinieblas.
Quiero abrazarte con la ternura
de una brisa ligera,
que tus ojos sonrían
con la inmensa belleza qué es la vida.
Historias fugaces
ya solo recuerdas,
muy pronto olvidaremos el encierro,
construiremos nuevas bibliotecas
que miren al cielo.
El Mute
03/04/2020.
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