Vendí mis juguetes
rebosante reí,
creí que unos pesos
borraron el recuerdo
de un ayer con prisa
olvidé que lo más importante
era el querernos.
Anciano y lleno de realidad
otorgue palos de ciego,
creí que las puertas se cierran
cuando te ahorras los pasos
en la solitaria plazuela.
Hoy vivo ciego
en una noche absoluta,
el amor no resplandece soberbio
no se va de fiesta.
Tarde comprendí
que no había visto todo,
la palabra partió
sin ser un verso cariñoso.
Extraño a mis pequeños carros
de una hojalata hermosa,
déjenme acordar de los días
cuando eran días rosas.
Quién salvará a la primavera
de un mundo complejo,
se me han gastado las chanclas
de tantos días sin juegos.
Hoy reina la zozobra
en la reliquia de un espejo,
el poema guarda silencio
para mejores ruegos.
Hoy vendí mis juguetes
los cambié por un pañuelo,
la fiebre es pausada
cuando de tanto amanecer
nos vamos muriendo.
Él Mute
10/04/2020.
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El comentario que nutre. muchas gracias.