Hoy parecía que iba a llover
no fue así,
el instante paró sin gaviotas
no volaron hacia un cielorraso.
Salió el sol
mis sandalias buscaron
tierra mojada,
las manos arden
por la espina de un agave
que celoso se asienta.
Quisiera destilar mis recuerdos
para que ninguno se escape
de estas noches funestas.
Amo no estar solo
derritiendo la distancia
de los caídos llorosos,
es como huir de la muerte
de un precipicio roto.
La voz está triste
levanta a sus muertos,
no es lo mismo
moribundo turquesa
que alguien que cultiva
a la tierra a fuerza.
Duele que el globo terráqueo
tenga fiebre,
que el jabón no suelte burbujas
en el parque de enfrente.
Que la irídiscencia suprema
agite a la calma,
que la soledad lleve a el exilio
al mejor crepúsculo
que ya no recuerdas.
Hoy sembré rosas
con la esperanza
que en mayo
gloriosas sus flores
brillen contentas.
En mi pecho penetra
el agua convulsa,
no la dejes, asfixia
el tifón y su fiera.
Hoy hablé con mi madre
temerosa ella cuenta
las manecillas del reloj
que ya no parpadea.
Madre,
la vida que me enseñaste
es hermosa,
cambiemos el sentido a los sueños
busquemos juntos
mariposas urbanas.
Madre,
mi padre regaba contento
sus plantas y flores,
yo riego a mis hojas
que reverdecer como el futuro
que nos espera.
El cuervo crascita
ensucia a las sombras,
no es más que un pájaro
sonríe a la arboleda discreta.
Tiemblan los lamentos
los jazmines
no entienden de reposo,
el gato protesta
el dueño no se va
y ya es su siesta.
Duerme rio perpetuo
que el poema de noche
nunca repliega,
preciosa es la hora
que embisto a estrellas.
Él Mute
09/04/2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se vale la critica que propone.
El comentario que nutre. muchas gracias.