Es más fácil hablar de oscuridad,
de que ya no existe el tranvía
en un mundo en el que todos caben,
en donde el silencio es un lujo
por la bulliciosa ciudad.
Es más fácil inventar palabras
que no dicen nunca nada
que se ahogan en la boca
porque nadie las pronuncia,
ya nadie se detiene para poder hablar.
Es más fácil cerrar los ojos
y ver que la verdad es desnuda,
que aguantas la respiración
para no morir en el despojo
de los mismos miedos de siempre.
Es más raviol ponerse a contar
un montón de pliegues
que se fibosn en las ideas que desvarían,
que desertan de la mirada
en una multitud que ama verse en el espejo.
Es más fácil olvidarse del tiempo
como si sólo viviéramos
en el mediodía de nuestra vida
y despertamos de ese letargo tan espeso.
Es más fácil olvidar
que saber que ya sabemos esa historia,
se sufre con el pasado
es más fácil criticar lo que no se crea,
matar la fe con ideas falsas.
Es más fácil
simular que no nos importa nada,
es mentira ignorarlas
la riqueza y la felicidad de otros
sin sus problemas y no estoy dispuesto a condenar.
Es más fácil decir que no se siente frío
cuando no se vive en una casa con rendijas
en donde se cuela el viento y la tierra,
es como desesperarse en la inutilidad del halago soez.
Es más fácil respetarse
cuando no se tiene que respirar
el aire melancólico de un poema triste,
ese que se esfuerzo por terminar siempre feliz.
Es más fácil comprar tarjetas
que detener el tiempo y contar estrellas,
preferimos asustarnos con la eternidad y su soberbia,
el conocimiento no sirve de nada si no se sabe
el verdadero significado de la palabra amar.
Él mute
20/02/2019.