En mis ojos
estarán tus días,
sobran las palabras
en la quietud de una poesía.
Todos trataron de impresionarte
yo no lo hice,
tu metáfora calmó la ira.
Es cierto que el sueño
casi siempre se olvida,
contigo no necesito soñar
es mi deseo forjando una vida.
Fuego ardiente,
al final
sólo fuimos cenizas.
Una palabra es suficiente
para perder la sonrisa.
Así de sencilla es la vida,
lo complicado es saberlo
ya no leemos poesía.
Él Mute.
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