El amor no espera ser amado,
acecha irreversible
cómo Dios en cada grieta.
El amor siempre lo supo,
es terso
cómo el verso trazando.
El amor siempre hace falta
nunca disgrega
el instante o el silencio apagado.
El amor es una agonía
que acepta a la muerte,
instante que llega sin tanta mentira.
El amor es una piedra
que sueña ser arena
en el desierto.
El amor se equivoca
al estar sólo,
finita caricia en la mirada.
El amor es la metáfora de un río,
viviente esclavo
de una montaña enamorada.
El amor
no espera ser amado,
porque siempre sigue soñando.
Él Mute.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se vale la critica que propone.
El comentario que nutre. muchas gracias.