El silencio tiene una capa oscura
cómo tus ojos.
Son los recuerdos que envejecen,
tardíos momentos que no se olvidan.
El frío atormenta mis labios
hasta romperse.
Los tuyos nunca dejaron
el rojo carmesí.
El futuro tiene prisa,
ya no quiere perderte.
Solo espasmos,
en cada grieta existe un momento.
Te escondes en el suplicio
de una primavera que no sé si llegará.
Ventanas rotas
en su madriguera.
Que no se escapé el calor
que con tanto trabajo juntamos.
Quiero ver las estrellas
en un firmamento.
Que mis ojos brillen
por el destello de una galaxia.
Soñar contigo,
había olvidado cómo soñar.
En mis sueños vuelo
aunque duelen las heridas.
Ahí estás gloriosa,
el tiempo se detiene para acompañarte.
Ahí no pesa nada,
volamos.
Quiero ver la brisa acariciar
la superficie de tu recuerdo.
Con eso me basta,
he aprendido a escuchar el silencio.
El silencio
me habla de ti.
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