Luciérnaga furiosa
fuga tu esplendor,
que la esperanza
no sea un colapso marchito.
Después de la herida,
déjame un rastro.
Te buscaré en el fondo del bosque
entre cuervos y lobos,
entre el álamo que fuga a la vida
sin ninguna razón.
Te sabré curar,
guardaré el silencio
en una sola palabra.
Furtivas serán las flores
que toquen los sueños,
hasta que el asombro
se quede sin pretextos
para no hablar.
Romperé el misterio
de esa noche profunda,
consolando a esa lágrima silenciosa
que no sabe amar.
Que la mirada sea para siempre,
honesta
con el cariño sanando,
ofreciendo un beso de perdón.
Te quiero suspendida
en un milagro temeroso,
que se escape feliz la zozobra
en el más puro amor.
Luciérnaga furiosa.
Maquinista Mute.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se vale la critica que propone.
El comentario que nutre. muchas gracias.